Capítulo 11

4.3K 210 36
                                    

Capítulo 11 "Efectos colaterales"

Emmaline Rose

Pasa una semana entera con rapidez. Una semana en la que he evitado a Asher a toda costa, en donde mi mejor amiga me llama cada diez minutos preguntando cómo estoy y siete días enteros en los que no he vuelto a saber nada de Nathaniel Blake.

Lidiar con el dolor no ha sido fácil pero admito que es llevadero cuando estoy cerca de Kenzie o trabajando en mis diseños.

Lo difícil viene cada noche, cuando en la soledad de mi habitación regresan los recuerdos de las malas decisiones y de un cuerpo masculino hecho para pecar.

Justo ahora, me encuentro en un centro comercial junto a Kenzie, quien prácticamente me sacó a rastras de casa a pesar de mis negativas. Parece que su nuevo propósito de vida es mantenerme ocupada en todo momento.

Está decidida a buscarnos un outfit despampanante para el evento que se llevará a cabo mañana en uno de los hoteles de mi padre. Mi entusiasmo es poco pero debo aparentar emoción para evitar las preguntas incómodas.

Pasamos por un aparador de una elegante tienda y mi amiga queda maravillada con las prendas que visten los maniquíes de exhibición.

—¿Podemos entrar? —Me suplica con ojos de cachorro— Te prometo que no tardaré nada.

Acepto entre risas por su mentira, Kenzie puede pasar tanto tiempo en este lugar como yo en la tienda de telas.

—Voy a probarme esto —chilla emocionada, mostrándome un pequeño vestido veraniego— vuelvo enseguida.

Observo dos vestidos de cóctel que están en tendencia, buscando inspiración para mis nuevos diseños, cuando una voz resuena a mi espalda.

—Deberías elegir el rojo, sin duda ese color es para ti.

Volteo curiosa y me encuentro cara a cara con una mujer rubia sonriente. Parece algo mayor, aunque no creo que pase de los treinta. Luce elegante y distinguida, con su esbelto cuerpo embutido en una falda lápiz y una blusa de seda.

—Vaya, gracias. Aunque no creo que vaya a comprar ninguno.

—¿En serio? —hace un puchero— Sería triste que no terminaras luciendo ese vestido.

Niego lentamente con la cabeza.

—No creo que sea para mí.

—Es una lástima, encontrar un vestido como ese y no llevarlo es casi un crimen —suelta una pequeña risa—. En cambio yo, que necesito algo impactante y lo único que he conseguido ha sido perderme en la ciudad.

—Oh, ¿en serio? —continuo la conversación— ¿Y eso por qué?

—Digamos que es una de mis primeras veces aquí.

—¿Estás aquí por negocios?

Niega sutilmente.

—Para nada, vine para alcanzar a mi novio, él es quien se encuentra haciendo negocios en la Gran Manzana.

—¿Y estás buscando un atuendo para acompañarlo a una reunión?

—En realidad, estoy buscando algo con lo que pueda impresionarlo —hace un gesto travieso—. Tal vez pueda hacer más divertida su estancia en la ciudad.

—En ese caso —tomo el mencionado vestido de la perchera y se lo ofrezco con un guiño— deberías llevarte esto, estoy segura que también lucirás increíble en él.

Lo toma agradecida.

—¿Eso crees?

—Por supuesto, lo dejarás sin palabras.

SeducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora