Capítulo Once

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Olivia Valcherry

Antes que la cita de mi hermana se sentara enseguida de nosotras pude ver a Carlos mi mejor amigo saliendo de los vestidores, ya que el también es parte del equipo y creo que llego tarde por quedarse hablando con mi mejor amiga, creo suponer que Carlos la invito pero como era de costumbre con Violeta, no quiso asistir ya que no le gusta que sea un deporte tan agresivo, porque habitualmente siempre le rogamos que asista a los juegos para apoyar a nuestros amigos y como según ella es tan amigable si va pero solo a los juegos, aunque para mi parecer los juegos son mas agresivos que los entrenamientos, pero quien la entiende.

El chico de ojos grises se sentó enseguida de Delia, pero este me volteaba a ver demasiado como si me estuviera vigilando y cuidando al mismo tiempo.

Pero preferí ignorarlo y concentrarme en el entrenamiento, ya había localizado a los cazatalentos o como se mencionen, habia 6 en total pero todos de diferentes universidades, los de las universidades de Alabama, Carolina del Sur y de Ohio estaban muy pendientes a Adrián, Delion, Emilio, Carlos y Maximiliano, ya que en lo personal ellos son de los mejores jugadores que hay por el momento en el equipo.

Después de unos minutos de tiempo fuera, mi hermano se reunió con su equipo para la siguiente jugada ya que el es core back, hizo un sonido con sus manos de aliento y todos se fueron a posicionar a sus lugares.

Adrián ya había dirigido el balón hacia Carlos, para poder alcanzar a ganar yardas, pero llego una persona del otro equipo que lo tiro demasiado rudo, con decirles que se escucho el golpe, en ese momento el entrenador y los demás del equipo fueron a ayudarlo, a lo que pasaron varios minutos y no se movió, a lo que Adrián me hizo una seña para que fuera, me levante de inmediato ignorando los gritos de mis hermanas diciéndome que me quedara, cuando llegue con Carlos este me voltio a ver con miedo.

-Olivia, no puedo levantarme- dijo con preocupación.

-Cálmate, intenta tranquilizarte y tomar aire- le dije mientras le acariciaba su cara, después le di una indicación a los del equipo, que me ayudarán a sentarlo y que le traigan agua de inmediato.

-Voltea a verme a los ojos- le ordene a Carlos.

-Necesito que respires profundo- a lo que el empezó a respirar lentamente.

-Ahora suelta todo, pero lento- mientras veía que una de sus rodillas estaba sangrando, esperaba que no estuviera fracturada o algo por el estilo.

-Mira te voy a empezar a doblar las rodillas poco a poco, pero necesito que me digas si te duele- empecé a doblarle lentamente una rodilla, eso lo había aprendido con mi mamá, ya que desde chiquita la acompañaba a los entrenamientos y juegos de Adrián, y recuerdo un día que le paso lo mismo que a Carlos y mi mamá hizo lo que estoy haciendo.

-Ahora voy con la otra- empecé a doblar lentamente su pierna como lo había hecho anteriormente  y para mi suerte no se quejo.

-Ves estas bien llorón- dije mientras que ahora si Carlos se levantaba.

-Es que enserió te prometo que ahorita no podía, pero cuando me tocaste parecía que me estuvieras arreglando como si tuvieras poderes- dijo a lo que yo me solté riendo.

-Jajajaja, creo que va a ser necesario que te quedes sentado por el resto del entrenamiento, no quiero que empieces a alucinar de más- dije mientras me sentaba con el enseguida.

-Bueno, si no me crees es tu problema- mira que chistosito el niño, a parte que me preocupe por el, se pone de payaso.

-Calmado Char- le dije por su apodo.

-Ahora los reclutadores no me van a ver- dijo quejándose.

-Claro que si te vieron, y para mi parecer es mejor tener un jugador sano que a uno todo moribundo- intente hacer como un chistecito para animar su ánimo.

El Chico De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora