Capítulo 33

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A lo lejos escuchamos como Saimon gritaba, y por eso empezamos correr mas rápido.

Pasaron unos siete minutos, cuando Ana se paró.

-¡Ya.. N..o puedo.. Mas! Dijo mi hermana con la respiración agitada.

- Aguanta un poco mas Ana, ya estamos muy cerca, ¡cuando lleguemos a su casa, habremos  ganado el juego!

-Pero.. Nick cogió a mi hermana a caballito y seguimos corriendo.

-¡Gracias! Dijimos mi hermana y yo al unisono.

El me miró y me sonrió, de una manera muy relajadora.

Pasamos por el insti y por fín llegamos a su casa.

Kevin sacó un pequeño llavero con una pelota de futbol y abrió la puerta. Al abrirla, nos dejó entrar y miró si nos habia seguido alguien.

No habia nadie, a si que cerró la puerta y hechó el cerrojo.

Los tres nos sentamos en el sofá.

-Hemos ganado.. Dijo mi hermana poco antes de dormirse.

-Claro que si pequeña, ahora descansa.

Ella asintió y cerró los ojos.

Cuando mi hermana se quedó dormida, Kevin se lanzó a mi.

-He estado esperando toda la noche pequeña.. Me dijo mirándome fijamente.

Kevin estaba muy raro, ¿de que estaba hablando?

-¿Eh? Dije abriendo los ojos como platos.

-¿Sabes? He estado todo este tiempo muy ciego. Cuando esta tarde no has venido.. Me he dado cuenta de que si no estás, yo..
Esto no significa ni mucho menos, que antes no te quisiera, simplemente me gustabas mucho y no me daba cuenta de que en realidad estaba sintiendo eso que muchos temen y sufren, eso que se llama amor. Sally, te quiero. Pensarás que soy un imbécil, si me hubiese dado cuenta antes...

Yo no dije nada, me quedé sin palabras. ¿Que le podia decir? Yo también le quiero y estoy dolida porque de alguna forma ha jugado conmigo. Y aunque ahora me haya dicho lo que siente de verdad, no puedo estar contenta con todo lo que ha pasado. Las lágrimas se asomaron por mis ojos y por mas que yo intentara no cerrarlos, las lágrimas acabaron saliendo.

-Mierda. Yo.. No queria que te sientieras mal.. Lo siento.. Soy un imbécil. Dijo secandome las lágrimas.

-No, no es eso. Me alegro de que me quieras..

-¿Pero...?

-Pero no puedo estar del todo contenta con todo lo que ha pasado hoy.. Dije llorando con más intensidad.

-¿Hay algo que no me hayas contado? Sally, sabes que puedes confiar en mi.

-Lo se. Hoy por la tarde, antes de venir a tu casa, me encontré una hermi...

Unos nudillos golpeando la puerta nos pusieron de los nervios.

Kevin se levantó rápidamente del sofá para ver quien era. Yo mientras tanto desperté a mi hermana con cuidado. 

Mi vecino es un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora