-Queee?!? Grité preocupada.
- Vamos Sally, ¡solo era una pesadilla! ¡No nos pasará nada!
Me dijeron los dos para tranquilizarme.
-Bueno.. supongo que no..
¿Que quereis hacer? Pregunto Kevin.
Sam nos miró a los dos.
-Tengo una idea, pero esto no es un juego, y tampoco es para miedicas.
Dijo con la linterna de su teléfono en la cara.
-Tonta que es de dia. Le dijo su hermano riendose.
-Calla.
-Bueno, y que idea se te ha ocurrido Sam? Le pregunté.
-Jugar a la ouija. Nos dijo intentando poner una sonrisa maliciosa.
-No deveriamos hacer eso enana, es muy peligroso. Dijo el.
-Plasta! Dijo su hermana.
-Bueno, voy a por ella ¿no? Dijo Sam riendose.
-Por favor! Le digo.
Al rato viene Sam con un vaso y un tablero con todo el abecedario, en un lado pone si y no.
-Vale, haber, prohibido soltar el vaso, y moverlo. Dijo mi amiga.
Los dos asentimos.
-Es la primera vez que lo haceis? Les pregunté.
-Que va, lo hicimos dos veces, pero ninguna funcionó. Me dijo Kevin.
Kevin empezó a recitar unas palabras algo así como ' espíritus os invocamos'
Hicimos un círculo con el vaso por cada persona, es decir, tres círculos.
¿La verdad? Estaba cagada.
Estuvimos un rato y nada, cuando Sam iba a levantarse para guardarlo todo, de repente el vaso se comenzó a mover. El vaso fué a la L, luego a la U, luego a la C y finalmente a la Y.
Despues de eso puso: "Sally, ten cuidado con Saimon".
Despues de eso, ya no se volvió a mover.
Quitamos los dedo del vaso.
-¿Quien es Saimon? Me preguntó Kevin celoso.
-Es mi vecino, tiene unos 50. Kevin, me gustan mas jovencitos.
-¿Y Lucy? Me preguntó Sam.
En ese momento, un escalofrio rodeó mi cuerpo.
-Lucy era la hija de Saimon.
-¿Y porqué dice su propia hija que tengas cuidado con el?
-Ni idea.
-Bueno, me voy que se hace tarde!
Kevin me dió un beso y Sam un abrazo y me fuí.
Eran las siete y estaba oscureciendo. Será mejor que me de prisa en llegar a casa. Pensé.
Fuí casi todo el camino corriendo, tenia mucho miedo.
Saimon siempre me ha dado mal royo. Y a demas, la hija murió por una enfermedad, no fué culpa de Saimon. Me ha tenido que mentir.