-Sally! Eh Sally! ¡Solo es una pesadilla! ¡Despierta!
Al abrir los ojos, vi que tenia a mi lado a Ana y a mis padres.
Estaba sudando y habia llorado mucho, ya que tenia las mejillas super mojadas.
-Que te ha pasado Sally? Me preguntó mi hermana preocupada.
-No.. no ha sido nada, solo era una pesadilla. Le dije para tranquilizarla.
-¿De que era el sueño? Me preguntó mi padre.
-Nose, no me acuerdo. Le mentí.
-Bueno, ya estas mejor? Me preguntó mi madre.
Yo asentí con la cabeza y todos se fueron de mi habitación.
Solo era un sueño, solo era un sueño,
Me decia una y otra vez. Pero joder, estos nervios no se me quitan.
Cojí el teléfono y llamé a Kevin para asegurarme.
Biiiip Biiiiip Biiiiiiip-¿Sally? Me pregunta el.
-¡¡Kevin!!, menos mal que estais bien joder! Le digo aliviada.
-¿Estas bien?
-Sii.. esque.. podeis quedar?
-Claro! ¿Quieres venir a mi casa? Me pregunta el.
-Valee.
-Okey, ves a las 5 al insti, y voy a por ti que vivo cerca.
-Vale, ¡hasta ahora! Le dije mientras me preparaba para ducharme.
-¡Hasta ahora! Me dijo.
Al acabar de ducharme abrí el armario y me puse una sudadera granate que ponia 'forever young' unos baqueros negros y mis vans negras. Me lavé los dientes y me puse un poco de rimel.
-Mamá, voy a casa de un amiga ¿vale?
-¿Te llevo?
-No hace falta, vive cerca del insti.
Le dije mientras cojia las llaves de casa.
-Vale, no lleges muy tarde y ten cuidado.
-Siii.
Abrí la puerta y fuí hacia el insti. No podia dejar de pensar en esa puta pesadilla. Si eso pasara de verdad, me moriria.
Ya casi habia llegado al insti. A lo lejos, habia un chico, parecia Kevin.
Fuí corriendo hacia el y salté encima de su espalda. Joder. Que puta verguenza al ver que no era el. Era el chico de esta mañana, el que estaba con la puta.
Al verme me sonrie. Me bajo rápidamente de el.
-Lo siento, pensaba que eras otra persona. Le dije avergonzada.
-Si eres tu la que se sube me da igual. Me dice sin parar de sonreir.
Ah por cierto ha sido muy bueno lo de esta mañana.-El que ¿lo de tu zorrita? Ya. Le dije seria.
El empezó a reirse.
-¿Que te hace tanta gracia chabal? Le dije.
El no paraba de mirarme fijamente a los ojos.
-Para ya! Le dije, ya que me ponia neeviosa.
-No puedo, eres preciosa. Me dijo mientras se acercaba cada vez mas a mi.
Poco a poco me fui acercando yo tambien, solo estábamos a unos centimetros de distancia.
Pero sonrio y me alejo de el.
-Yo no soy como una de tus zorras de un dia ¿sabes? Le dije mientras miraba si llegaba kevin.
-Cambiaras de opinión pequeña. Me dijo giñandome un ojo.
Caminé hacia alante para ver si Kevin o Sam venian de una vez.
-Te quedaras con las ganas campeón. Le dije sacandole el dedo de en medio y sin girarme.
-Ya veremoos! Me dijo el casi gritando, para que consiguiera escucharle.
Vaya imbécil. Pensé.
Un poco despues, Kevin vino a por mi.
-Perdon por llegar tarde! Me dijo mientras me daba un beso en la frente.
-No pasa nada. Le dije abrazandole.
Estuvimos caminando unos tres minutos cuando llegamos a su casa.
Estaba unas unas cuantas calles mas alantes del insti.
Cojió unas llaves de su bolsillo y abrió la puerta.
-Bienvenida a mi casa! Me dijo con una gran sonrisa.
-¡Es preciosa! Le dije.
-Mi madre ha salido un momento, ahora vendrá. Me dijo
-Vale.
-¿Está Sam?
-Sip, está arriba, vamos. Me dijo el cojiendome de la mano.
-Saaallyy! Vino hacia mi y me dió un gran abrazo.
-No sabia que ibas a venir.
-SORPRESAAA! Gritó Kevin.
-¿Que? Se extrañó Sam
-Vaale.. se me olvidó decirte que Sally iba a venir..
Los tres nos empezamos a reir. Bajamos a la cocina y merendamos los tres juntos. Al acabar de merendar, les conté a los dos lo de la pesadilla que tuve.
-Bueno.. la verdad.. es que si que vamos a Estados Unidos... Me dijo Sam.