Narra Ana.
Abro los ojos poco a poco. Lo primero que veo es el techo sucio de la habitación en la que estoy.
Nose donde me encuentro. Estoy muy cansada, apenas tengo fuerzas para gritar. Miro hacia un lado y veo una ventana tapada como la.. ¡La del vecino! Bueno, al menos se donde estoy. Intento recordar que ha pasado, pero solo recuerdo que mi muñeca se me cayó por la ventana y fuí a por ella. Me acordé de lo que me dijo Sally "No te vuelvas a acercas mas a esa casa". pero yo pensaba que nadie se enteraria. Hasta que el vecino abrió la puerta y vino corriendo hacia mi. No consigo recordar nada mas. Me duele todo. Intento levantarme pero estoy atada con unas cadenas de metal en una camilla.
¡Sally! ¡Papá! ¡Mamá! Os hecho de menos, quiero volver a casa. Digo en mi mente.
De repente la puerta de la habitación se abre. Es Saimon.
-Veo que te has despertado. Me dice con una sonrisa que me da mucho miedo.
-¡No quiero estar aquí! ¡Quiero ir con mi família! Digo llorando.
-Yo soy tu família ahora. Me dijo acercandose poco a poco a mi.
-¡Alejate! ¡Me das miedo! Digo llorando mas.
-Vamos Ana, no llores, ¡yo te cuidaré como a mi propia hija!
-No quiero. Yo tengo una familia. ¡Sueltame de una vez!
-¡¡¡SOCORROOO!!! ¡¡¡SOCORROO!!! Digo gritando lo mas alto que puedo.
-Shhh! No grites o tu papá Saimon se enfadará. Me dice mientras me mira con los ojos como platos.
-¡Estas como una cabra! ¡Sueltame ahora mismo! Ya entiendo porqué Lucy dijo que teniamos que tener cuidado contigo. Le digo enfadada.
-¡MALDITA MOCOSA! Me dice mientras se me lanza al cuello.
Intento quitarme sus manos de encima pero no puedo. El está muy fuerte. Mucho mas que yo.
*Pierdo el conocimiento*
-Veamos que hago contigo...