Ayudé a quitar la mesa, subí a mi habitación y me quedé dormida encima de mi cama.
Kevin y Sam estaban esperando en el aeropuerto. Cuando porfín llegó el avión, una señora de mediana edad, se puso enfrente de la puerta de embarque. Cada uno le enseñaba su billete, bajaron unas cuantas escaleras y llegaron al avión. Les tocó los asientos 13C. Los sillones eran de tres en tres, a si que los tres fueron juntos.
A los diez minutos mas o menos dejó de entrar la gente. Todos se abrocharon los cintutones, mientras que dos azafatas enseñaban a los pasajeros como usar el paracaidas en caso de emergencia y las mascaras.
Kevin no prestó demasiada atención, porque me estaba escribiendo un mensaje:
Estoy en el avión, te prometo que volveré. Te quiero enana.
Sam y yo ya te hechamos de menos.
El avión despegó correctamente.
-Estados Unidos, ayá vamos! Dijo Sam "eufórica"
Llevaban media hora de vuelo, cuando, el avión empezó a temblar, y a emitir ruidos raros.
Todos los pasajeros se miraban los unos a los otros, la mayoria estaban llenos de miedo y de preocupación.
Al cabo de un rato, un olor maloliente rodeó todo el avión. Olía a gasolina. Las azafatas no paraban de ir de un lado a otro. La madre de mis amigos, intentaba tranquilizar a sus hijos, cuando del techo cayeron unas máscaras. Sam se la puso, su madre tambien, pero Kevin no, el no podia. La madre rápidamente le ayudó y se la colocó bien.
¡TU RU RI !Una voz masculina empezó a hablar por el micrófono:"SEÑORES PASAJEROS, LAMENTO DECIRLES QUE EL AVIÓN TIENE UNA AVERÍA, Y QUE POR CULPA DE ESTA HAY FALTA DE OXÍGENO"
¡TU RU RI!
Una mujer bastante joven se levantó de su asiento, acompañada de dos hombres y un anciano. Todos ellos fueron a ver si podian hacer algo.
A Sam se le salian las lágrimas y Kevin intentaba consolarle. Se escuchaban murmuros diciendo " porqué nosotros" o "no quiero morir" . Eso hacia que Sam llorara mucho mas.
El avión comenzó a caer brutalmente. Todo pasó tan rápido que ni siquiera les dió tiempo de abrir los paracaidas.
El avión cayó destrozado en medio de un gran bosque. Habia sangre y gente muerta por todas partes. Nadie sobrevivió.