Un beso inesperado

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Más tarde estábamos rodeados de árboles. Me bajó y se me quedó mirando. Podía sentir su ojo azul en mi rostro, entre nosotros se había creado una intensa energía que parecía no acabar nunca.

-Relájate, Yukiji._ susurró en mi oído._ Nada en este bosque, incluido yo va a morderte. Eso es lo que hacen los gatos.

De pronto oí un ruido proveniente de unos arbustos.

-No temas, es uno de los míos. Yojiro, tienes buen ojo.

-Masamune-sama.

Date desabrochó una bolsa que había atado con anterioridad en el caballo.

-Toma. Repártela con los chicos.

Yojiro la cogió y desapareció tras los arbustos.

-¿Les has traído comida?

Masamune parecía disgustado ante la pregunta.

-Claro, ¿qué clase de vasallo sería si no alimentara a mis hombres?.

Sonreí al ver a Masamune tan orgulloso.

--

Dimos un largo paseo por el bosque.

-Parece que ya has aprendido a andar con nuestras ropas.

-¡Esto no es un kimono! ¿Te has probado alguno? ¿Has intentado moverte con algo tan apretado al cuerpo?

-Bueno, tu corsé tampoco parecía ser tan cómodo y no te quejabas.

Tenía toda la razón.

-No puedo contigo._ dije.

Algo llamó mi atención, oía el sonido del agua en algún sitio pero no llegaba a localizarlo.

-Masamune, ¿sabes si por aquí hay...?

Atravesé unos arbustos en busca del origen del ruido y de pronto mi pie no encontró un suelo donde apoyarse.

-¡AH!

Date corrió hacia mí, me cogió de la mano pero ambos caímos al vacío. Noté el frío del agua en mi cuerpo. Salí a la superficie y vi que se trataba del río que estaba buscando. Habíamos caído a través de los arbustos, donde había un terraplén y habíamos acabado en una gran poza con aguas cristalinas.

-¿Yukiji?

Masamune salió a flote. Vino a mi encuentro y me ayudó a llegar a la orilla. Cuando salimos nos encontrábamos empapados. Me tumbé en la hierba, sonriendo tontamente hacia Masamune.

-No tienes por qué ver esto._ dijo dándose la vuelta.

Sus manos desataron el cordón que sujetaba el parche en su cabeza. A pesar de lo que había dicho, sentí un impulso de mirar a su rostro, no había nada que me fuera a asustar, todo en él era perfecto. Entones vi que me estaba mirando algo molesto.

-¡Lo siento! No debería haber mirado, pero... ¿Puedo preguntar qué te pasó?

Su rostro cambió de expresión.

-¿Mi ojo? Me lo comí.

Al ver mi cara se explicó.

-Me levanté una mañana con hambre, y me pregunté a qué sabría._ me miró fijamente._ Tus ojos parecen apetitosos, ahora que lo pienso.

-...

Sonrió.

-Fue por la viruela. Cuando era joven la enfermedad se expandió a mi ojo dejándolo ciego. Así que, cuando me recuperé le pedí a Kojiro que lo sacara por mí.

Masamune había pasado por tantas cosas. Y aún así, parecía poder con todo lo que se le echara encima. Nuestras culturas eran tan diferentes.

Se acercó a mí y me secó unas gotas que recorrían mi mejilla, y de pronto, nuestras miradas se alinearon, mi corazón comenzó a latir con fuerza y nuestras cabezas se unieron lentamente. Hasta que sentí sus labios posándose delicadamente sobre los míos. Me está besando. Al separarnos, podía sentir el calor que había dejado en mi boca.

-Eso... Yo, normalmente no... yo no hago eso. Yo solo....

Masamune se levantó, como quitando importancia al suceso.

-Yukiji, sonríe más.

Cómo podía anteponerme ante esa situación. Nunca antes me había dejado besar por alguien a quien no hubiera conocido en profundidad, sin embargo, mi cuerpo no le había parado en ningún momento.

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Cuando volvimos al castillo Azuchi, sentí un escalofrío. Llevábamos todo el día con las ropas mojadas y ahora que la noche caía sobre nosotros se intensificaba el frío.

Date me bajó del caballo y pasó sus dedos por mi labios, mirándolos intensamente.

-Tus labios están azules.

Entonces pegan con tus ropas. ¿En qué estoy pensando?

-Hoy ha sido un día interesante. No me dejaste sin palabras, pero está bien para ser el principio.

Frotó de nuevo sus dedos en mi labio inferior, para luego coger un mechón de mi pelo y enrollarlo en ellos.

-Tengo grandes esperanzas puestas en ti.

Masamune x OC Completo (Ikemen Sengoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora