Nunca pensé que llegaría aquí.
¿Ir al otro lado del océano? Cuando era pequeña no sabía ni que eso existía.
Pero ahí estaba yo. De camino a mi nueva casa, con el uniforme de uno de los soldados de Marley que había matado ese mismo día.
Era una extraña sensación.
Nunca me había puesto literalmente en el lugar de una de mis víctimas. Yo simplemente... solía intentar sobrevivir; sobrevivir y ayudar a los míos. Aunque casi nunca ha funcionado.
Además, nunca me había considerado una "descendiente del demonio", o algo por el estilo, y sin embargo ahora mismo lucía una extraña banda en el brazo izquierdo de un color gris ceniza.
No sabía lo que significaba, pero el mismo que me había solicitado en esa misión que acababa de emprender me había aconsejado que llevara una, pues sería la forma más fácil de que sobreviviera durante un tiempo en el lugar al que iba.
Todo lo disimuladamente que pude, empecé a caminar.
En ese barco tanto guerreros como heridos y prisioneros de guerra estábamos en el mismo lugar, todos aprechujados en popa. No era demasiado cómodo, pero nuestra única misión como soldados eldianos de Marley era vigilar que nadie se tirara por la borda, así que cómo mínimo me permitía ver claramente a todos los que me rodeaban.
Me acerqué a uno de los heridos de Marley, apartado del resto, sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared de metal. Se trataba de un joven de pelo largo y marrón oscuro que le cubría los ojos, con vendas en los brazos, en su única pierna y alrededor de la cabeza.
– ¿Estás bien? –Le pregunté, procurando no hacer ruido, acuclillándome a su lado. En ningún momento le dirigí la mirada, pues estaba ocupada vigilando que nadie se acercara demasiado a nosotros.
– Sí. –Se limitó a responderme, con su tono monótono de siempre, Eren.
Al principio cabreaba, pues su tono parecía decirte que no le importaba lo más mínimo todo lo que le pudieras decir, pero al pasar más tiempo junto al portador del titán de Ataque, te dabas cuenta de que era así con todo el mundo, y aprendías a pasarlo por alto.
– ¿Necesitas algo?
– No.
– Bien. –Respondí, pausadamente, después de un momento en silencio.– Si eso me lo dices, ¿de acuerdo? No puedo permitirme que te pase nada.
Dicho esto, y sin esperar respuesta alguna, me levanté lentamente y volví a mi puesto. No me parecía haber captado la mirada de nadie, y eso era bueno. Cuanta menos gente hubiera visto a un soldado de Marley hablar con ese herido, mejor.
Por mi desgracia, a pesar de que fuera así, no todo fue tan bien como me hubiera gustado. Ni de lejos.
Cansada, al cabo de una hora de trayecto no pude evitar dormirme.
Ese día había sido bastante... movidito, por así decirlo. Para empezar, nos habían atacado. Otra vez. Había tenido que defender a mi gente, a la ciudad, mi propia vida, entre otras cosas. Y, para colmo, se había activado el plan. A decir verdad, solo me habían informado de mi parte; era bastante ajena a lo que vendría a ser el objetivo principal, pero Eren en persona me había pedido que formara parte de este, así que no me negué. Ni siquiera hice preguntas. Que estúpido por mi parte, ¿no?
Aunque sabía que era eso lo que le gustaba a Eren de mí. No hacía preguntas, solo con tener un objetivo me iba bien, aunque ese objetivo no fuera el principal de la misión. MI objetivo era suficiente para ponerme en marcha. No preguntar, no pedir explicaciones, simplemente hacer lo que se te dice. Así era yo, y eso me permitió hacerme algo más cercana a Eren tras su "cambio".
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La guerrera de la banda gris [Reiner Braun x Oc]
Fanfiction¿Ir al otro lado del océano? De pequeña ni siquiera sabía que eso existía. Pero lo que no esperaba era encontrar ahí algo tan importante para mí como el amor. Y tampoco quería cagarla gracias a eso, tirando todos los esfuerzos de mis compañeros po...