Una semana.
Había pasado una semana desde la casi declaración del moreno.
La semana más difícil para ambos.
Las únicas palabras que en los siete días de clase cruzaron entre ambos, eran el nombre propio leído en la lista de alumnos y el adsum diario con que el alumno contestaba.
¿Y porqué?
Simple. Mo Guan Shan evadía cada acercamiento, saludo e intento del moreno en hablarle.Resulta que alguien estuvo constantemente mencionándole que He Tian planeaba confesarse muy pronto.
¿Y quién es ese alguien?
Fácil. El único rubio de los cuatro.No lo hizo con malas intenciones, jamás. Se sabe que, desde hace ya un tiempo, quiso darle un empujoncito como ayuda al mayor.
Sólo que, en realidad, no salió como esperaba.
[...]
Desde el inicio de la semana, apenas pisó el pavimento del lugar, la ansiedad recorría en todos sus sentidos. Entró, caminando a paso lento sin saber a dónde ir, errando a la contingencia, doblando equinas y pasando varias veces por el mismo sitio.
Aquella atmósfera tempestuosa, que pesaba sobre su espalda, hacía parar el botar de las pelotas y barahunda de la gente, exasperando los nervios enfermos del joven.
Es verdad que él fue quién retó a He Tian en si era lo suficientemente valiente para hablar, aún sin saber de qué se trataba.
Pero el inconveniente es que él no lo era para escuchar.
Y es que Mo también tenía sus sospechas. No sería raro pensar que se trataba de algo serio por como, con la mirada terriblemente profunda, le decía todas esas cosas, adentrándose en su ser, penetrando hasta su corazón para quedarse allí permanentemente.
De un salto se le puso la piel de gallina, al notar que el mayor venía acercándose peligrosamente mostrando su única y genuina sonrisa.
— Pequeño Mo, buenos días — le dirigió un cariñoso saludo, estirándose para abrazarle.
Ese fue el primer percance.
En respuesta, Mo apartó la mano del azabache de un golpe, agachando la cabeza y apuntando la mirada al vacío.
— Las clases ya van a empezar — riguroso.
El más alto se extrañó. — Hablemos luego entonces.
Paralelamente, el timbre, agudo y disonante, esclarecía el inicio de clases, tal como predijo el menor.
Por alguna extraña razón, allá dentro, en el fondo mismo de su ser, algo le dolía. Era punzante y expulsaba latidos intolerables.
No sabía el porqué.
[...]
— ¡¿Porqué le dijiste eso?! — reclamó tempestuoso.
— E-Escucha, no fue a propósito — tratando de mantener la calma del moreno. El platinado, al ver que estaba a punto de ser golpeado, fue a refugiarse detrás de su mejor amigo. — ¡Waah! ¡Zhan XiXi, me quiere pegar!Con su cuerpo como escudo, actitud racional y sensata, detuvo al ojigris. — No te precipites.
Una sensación amarga se formó en su boca. No siempre podía controlar ese comportamiento usual violento, y eso le irritaba.
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Diariamente.
FanfictionLa vida diaria de cuatro chicos universitarios, centrándose específicamente en la pareja: He Tian y Mo Guan Shan. _______________________ㅤ•ㅤ_______________________ - Capítulos cortos / no tan largos. - Si hay alguna advertencia, la pondré al princip...