Justo como lo supuso antes de volver, todo seguía fluyendo paulatinamente bien dentro de la ceremonia. El ánimo casquivano no se perdió durante su ausencia, se mantenía ferviente al resignamiento juicioso gozándolo a su manera.
Y se pondría mucho peor, o mejor. Con los nuevos parlantes que habían observado traer por un par de organizadores del evento, no les hacía falta ni encenderlos para presentir como estallarían la pared.
Sin duda, van a estallar la pared.
Pero tampoco olvidemos las luces. Desde el inicio han estado obstruyendo en la delicada vista de Shan, incluso sin siquiera mirarlas. Son tan molestas como la humadera que desprende la máquina de humo.
Oh, pero eso no era todo. Había algo, algo que todavía le causaba aún más incomodidad a Shan al traspasar sus ojos en la fiesta.
No era psicológico, ¿entonces qué?
Un roce engorroso en su cuello le ayudó a recordar que era eso que tanto le molestaba.
—Un momento —alertó Shan, alternando a He Tian a frenar en seco y girarse a ver qué es lo que le sucede.
—¿Pasa algo?
Tian afianzó sus manos alrededor de la curva en la espalda de Shan...
sin ninguna razón, solo le apetecía hacerlo.
—A-Ayúdame con mi corbata —reiteró, con un tartamudeo delator por su nerviosismo ante el movimiento inesperado de Tian.
Era eso. La corbata aún seguía molestándole de lo apretada que estaba. ¿Por qué no lo dijiste antes?
—¿Te aprieta? —preguntó afable el mayor, con las manos puestas, arreglando la cinta negra de la camiseta.
—S-Sí.
—Ya veo...
Dos movimientos le tomó a Tian, para lograr arreglar el nudo de cuerda que llevaba desbarajustada la corbata de Shan.
No va a mentir al decir que se sintió como si lo trajeran devuelta a la tierra, el suspiro de alivio que soltó lo decía todo.—¿Mejor? —buscaba confirmar el moreno al terminar de atar el nuevo nudo con una técnica dónde él pueda respirar.
—Sí, gracias —respondió satisfecho por el trabajo hecho de Tian.
Sin otra cosa pendiente para entrar, el mayor arrebató de la mano a Guan Shan, y como un pequeño ansioso por llegar, recorrió todo ese pasillo recto con pasos largos para llegar a correpluma.
La primera impresión dentro de lugar, se la llevaron sus ojos, al ser irradiados por las luces multicolores,y la barbaridad de gente en las cuatro esquinas del plantel: la mayoría estaba en el centro de la pista, amontonándose por un espacio adentro.
La segunda se la llevo su olfato, gracias al fuerte olor de vodka proveniente de la cantina del barista del lado contrario.—Wow, genial.
Se notaba que había llegado personal nuevo, por que esto no estaba antes, como Shan lo estaba recordando.
—Tian, vayamos a buscar a Jian y Zheng Xi, nos estaban esperando —recordó súbitamente Mo, buscando distinguir con la mirada a los chicos entre toda la multitud.
—Estarán bien sin nosotros —respondió, relajando la voz—, disfrutemos la noche tú y yo.
Como si de una escena de película romántica se tratará, al Tian finalizar sus palabras, el alto volumen de la música hizo desaparición. Las luces apagaron el color y el salón quedó negro. Lo único que les alumbraba, ahora que las luces de colores no estaban, era una bola gigante en el centro. Por lo menos con eso, podían distinguir las caras de sus compañeros.
La muchedumbre no comprendía lo que estaba pasando ni el porque del cambio repentino, pero la mayoría podía apostar por un cosa.
Llegó la medianoche.
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De la oscuridad, una lenta y dulce mediodía hizo compas en el sentido periférico de los muchachos, cambiando el ambiente alrededor a uno más calmado.
Ahora, todo estaba más que claro. Todo el mundo comenzó a ponerse en marcha y confiscar por los lados hasta encontrar a la persona con quién justamente querían bailar esta sinfonía, solo con esa persona.
La pista se volvió más grande, con mucho más espacio para poder caminar libremente, ya que muchos habían dejado, por equis razón, la tradición de bailar está canción en un momento importante como lo es una graduación. ¿Pero es eso algo redundante?
La mirada avidosa de Tian, acaparó la atención de Mo, disfrutando en secreto ver la reacción de este al tenerlo tan cerca suyo. Quizás aún no se acostumbra o solo está nervioso.
Dispuesto a hacer la pregunta, Tian aclaró su garganta. — Mo Guan Shan ¿Sería tan amable de concederme está pieza? —extendió su mano con una reverencia de cortesía, similando la apariencia de un principe.
—Quería ser yo quién te preguntara eso, idiota —añadió, apretando los labios.
—Puedes hacerlo, vamos de nuevo —articulo atenuado.
—Nop —rió, y tomó la mano de He Tian en el aire acercándolo más al centro de la pista.
Entrelazando sus dedos con los de él y aferrándose a su hombrera, dejó a sus pies llevarse por el ritmo del vals.
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—Estos chicos... ¿No es un poco temprano para alardear? —habló Jian Yi, cruzado de brazos mientras observa a un lado el mérito que Tian y Mo estaban ganando —. XiXi, deberíamos mostrarles quien hace mejor este baile.
—Jian Yi, esto no es una competencia —matizó el castaño —. Y déjalos ser, ellos están en su momento.
—Supongo que tienes razón —suspiró, quitando esa idea de su cabeza.
—Pero, de todas formas, podemos unirnos. Ven.
Zhan Zheng Xi tomó de la muñeca al menor y lo guío cerca del centro de la pista, dónde estaban Tian y Mo, para unirse al juego.
Continuará...
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Diariamente.
FanfictionLa vida diaria de cuatro chicos universitarios, centrándose específicamente en la pareja: He Tian y Mo Guan Shan. _______________________ㅤ•ㅤ_______________________ - Capítulos cortos / no tan largos. - Si hay alguna advertencia, la pondré al princip...