Sábado común luego del trabajo, nada especial dentro de la rutina cotidiana del pequeño Mo.
A menos que...
Una llamada espontánea de He Tian evada su teléfono.
«Mo Zi, ¿puedes venir a mi casa?»
El mayor imploraba confiado y lleno de esperanza el acreditar de su propuesta. Es algo que ni la persona más orgullosa se atrevería a rechazar.
Sí. Sería una gran oferta, de no ser por el pelirrojo, quién se encontraba en un estado extenuante.
Su día se fue volando levantando cajas y cortando fruta, limpiando las esquinas de los paneles, atendiendo clientes uno detrás de otro y contando billetes. Para finalizarlo, sólo quería llegar a casa para tomar un baño caliente de media hora y comer algo, cualquier cosa; ya que también estaba muriendo de hambre.
«Lo siento, Tian. Hoy no podré»
Le gustaría darle una explicación más profunda a su disculpa, pero comprende que el mayor sabe entenderlo.
«¿Estás ocupado? ¿Sigues
trabajando?»«No, acabo de terminar mi turno. Estoy cansado»
Mo finalmente había llegado a sano y salvo a su casa. Cambió de mano el agarre de su celular y con la diestra abrió la puerta con llave. En su oído, la voz de He Tian todavía perduraba.
«Me lo imaginaba. Pequeño Mo ha trabajado tan duro»Dejó los zapatos a un lado de la puerta y tiró su chaqueta en el sillón de entrada.
«Tengo una solución para eso»
Y abrió los ojos en pleno momento.
«¿Qué es?»
Tian soltó una risilla audible por el parlante de el teléfono.
«Espérame ahí, llegaré en 10 minutos»
[ • • • ]
Con bastante exactitud, el mayor cumplió su palabra. Estaba ahí, de intruso en la casa de Shan; quién sabe cómo le hizo para entrar sin que él mismo se diera cuenta.—Tengo una copia de tu llave.
Sacó el cachivache mencionado de su bolsillo para enseñárselo.
—Pero si yo nunca te di una copia —cuestionó.
Tian río. —Tú no, pero tu madre, sí.
—¿Mi madre te dió una copia de la llave de entrada? —repitió en voz alta para poder creerlo—. ¿Por qué ella no me dijo nada?
—Le pedí que no lo hiciera. Quería darte una sorpresa cualquier día de estos —tomó las manos tibias del pelirrojo por debajo—. Supongo que ahora ya no puedo hacerlo.
—Imbécil. No es necesario —fingió enojo, pero estaba más que alegre por saber de eso.
—Pero no puedo evitarlo —escondió su cara en el hombro de Shan—, me gusta ver tu cara cuando hago ese tipo de cosas -confesó.
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Diariamente.
FanficLa vida diaria de cuatro chicos universitarios, centrándose específicamente en la pareja: He Tian y Mo Guan Shan. _______________________ㅤ•ㅤ_______________________ - Capítulos cortos / no tan largos. - Si hay alguna advertencia, la pondré al princip...