03

893 91 34
                                    

NARRADORA

Al terminar las clases todos los de la manada se dispusieron a buscar a los dos nuevos "querían integrarlos y que no se sintieran raros pero tampoco querían presionarlos"

No fue difícil encontrarlos, si tomamos en cuenta que algunos tienen el olfato muy desarrollado "aunque se les suele olvidar cuando más lo necesitan"

Se encontraban en las gradas, ambos recostados sobre un nivel diferente "pensando que harían con los de la manada"

— ¡Hola chicos!

Saludo Stiles animadamente.

Ambos chicos se sentaron en automático "siempre alertas y no podían culparlos"

— Oh, hola.

Dijo Theo algo incómodo, pero no fue evidente.

— Venimos a invitarlos a que conozcan a los demás de la manada, varios faltaron hoy.

Dijo Lydia mientras miraba sus uñas, ya Stiles le había dicho que la castaña no quería nada con ella y en la clase de artes lo comprobó "ella se lo perdía"

— Si.

Dijeron a dúo ambos y bajaron de las gradas cogiendo sus mochilas en el acto.

(...)

Estacionaron los autos fuera de un gran edificio "demasiado solitario a ojos de ambos chicos"

— Derek se encargo de llamar a los demás.

Dijo Scott a Stiles que miraba el edificio con nervios "no quería problemas por intuir cosas"

Todos se adentraron al gran edificio y optaron por usar las escaleras, bueno solo la mitad.

Lydia, Masón, Kira y Stiles iban en el ascensor, mientras que Scott, Liam, Theo y Malia iban por las escaleras en silencio hasta que Scott decidió hablar.

— Solo no se acerquen a Peter, es algo malo.

Ambos chicos asintieron sin saber que contestar "¿tan malo era?"

— No es malo.

Defendió Liam.

— Solo esta dolido porque se acaba de enterar que tuvo dos hijos.

Concluyo el pequeño ojiazul y el de rasgos latinos soltó un suspiro.

— ¿Porque no sabia?

Cuestiono Malia algo curiosa y la verdad es que Theo también quería saber "todo era tan extraño"

— Su hermana Talia, ella le quito los recuerdos de ambos cachorros, los dos de distinta madre, según para protegerlos, Lydia lo averiguó hace algunas semanas, tenemos solo los nombres, no sabemos que apellidos les dieron.

Malia y Theo compartieron miradas mientras algo dentro de ellos se removía y por inercia se abrazaron mientras seguían caminando escaleras arriba.

CachorrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora