Aitana despertó temprano, en realidad no había dormido bien. Cuando despertó, permaneció un tiempo más en la cama revisando algunos pendientes. En un impulso, y sin saber bien por qué lo hacía, buscó a Henri en Google, como la primera vez cuando le conoció en el Museo de Orsay.
Una vez más le salieron muchos sitos sobre él, pero se fijó en algo: se había publicado al fin su última novela ese verano, algo que le alegró. Con curiosidad, observó la portada decorada con las siluetas oscuras de una pareja sobre un fondo rojo, y una imagen aérea de la ciudad. "La dama española".
El título la hizo sobrecogerse, ¿la novela trataría sobre ella? Desechó esta idea, son bien recordaba que en su último encuentro con Henri el lo había insinuado, aunque no lo tomó en serio. Revisó entonces la sinopsis: "Honoré Gounod, detective privado, está investigando el robo de una pintura en el Museo de Orsay. Se trata de una obra prestada por una importante dama de la sociedad parisina, quien le contrató para dar con el paradero de su invaluable Manet. La anciana, no conforme con el resultado de la investigación oficial, acudió a él como último recurso. No obstante, le hizo una solicitud sin precedentes: debía informar diariamente a su secretaria privada y dama de confianza, la señorita Ana Villar, una enigmática española que terminará por sumarse a la investigación. ¿Quién es ella? ¿Que esconde? Estas preguntas y más se las hará Honoré mientras se descubre perdidamente enamorado de su dama española".
Aitana se sintió nerviosa, aunque la historia fuera de ficción, al parecer había mucho de ella en ese personaje.
Continuó leyendo algunas reseñas de críticos, y quedó impresionada:
"Hasta ahora, la mejor novela de Henri Maunier"
"Intrigante, ingeniosa, y profundamente seductora"
"Ana Villar es un personaje extraordinario: inteligente, fuerte y a la vez frágil. Maunier se ha lucido. Ella es inolvidable".
El corazón quería salírsele del pecho, pero decidió apartar el teléfono. Ni siquiera se sintió tentada a comprar un ejemplar online. No estaba preparada para leer su novela, tampoco para verlo. ¡Ella amaba a Germán!
Un tiempo después se vistió para salir a desayunar cuando unas voces llamaron su atención. Salió al exterior y se encontró a Germán charlando con su padre en el salón. Germán la miró, estaba serio pero sobre todo se notaba cansado, como si no hubiese pegado un ojo en toda la noche.
Raúl se aclaró la garganta mientras se levantaba.
—Buenos días, hija. Germán ha venido a verte, de paso hemos charlado un poco mientras aguardábamos por ti. Creo que a ambos nos vino bien.
Aitana dio un paso al frente, todavía sin decir nada. Su padre se despidió y les dejó a solas, sabía que la conversación que tenían por delante sería decisiva.
—Te eché de menos —susurró Germán, dándole un beso en la mejilla.
—Yo también —confesó ella.
Los dos se sentaron.
—Me disculpo por lo que dije ayer. Sé que la oportunidad que tienes por delante no guarda relación alguna con tu pasado.
—Hace mucho tiempo que hice mi elección, Germán —le tranquilizó.
—Lo sé, pero no pude evitar mostrarme celoso e insensible. Me temo que tengo mucho miedo a perderte.
Ella negó con la cabeza.
—Lamento no haberte dicho que apliqué a esta beca en París. Te repito que no imaginé me la concedieran y temía buscar un conflicto anticipado entre los dos, como finalmente sucedió.
ESTÁS LEYENDO
París para dos... ✔️
RomanceAitana Villaverde es una joven valenciana, recién graduada de Derecho. Visita París en el verano, su gran sueño, pero viaja sola... En esos días conoce a Henri Maunier, un guapo, rico y talentoso parisino que le hará conocer la ciudad de una manera...