Angie
— Eres un fracaso, Angelina. Una escoria, maldita sea la hora que te parí.
Grita mi madre arrojandome las notas en la cara mientras yo mentalmente tarareo una canción y me pierdo en el mundo que habita en mi cabeza. Ése mundo dónde sólo quiero ser yo misma.
— No sirves para nada, eres una basura— continúa mi padre.
Pues si soy una basura por no aprobar un exámen, pues entonces soy la peor basura porque química no me gusta para nada.
— No puedes tenerla, eres un mountruo y los mountruos cómo tú no pueden tener hijos ¿Qué quieres? ¿Que sea cómo tú? ¿Una inútil? ¿Una enferma?
Sus insultos no me importa porque los hermosos ojos de la muñeca que tengo en mis brazos me llenan del sentimiento que nunca he tenido.
La niña de cabellos oscuros que acaba de salir dentro de mí, me demuestra que no soy emocionalmente vacía, qué si puedo sentir.
— Mamá, no me la quites— le suplico en vano cuando me la arranca de los brazos para entregársela a una Maldita extraña.
Despierto con el balde de agua fría que me arrojan. Inmediato me refugio en el rincón más alejado de la habitación, tratando inútilmente de huir del sujeto que está en la puerta.
— Come, perra— ordena arrojando desperdicios de comida en el suelo.
Me niego a comer y como castigo solo estrella su bota en mis costillas repetidamente. Las cadenas en mi muñecas y tobillos me limitan a defenderme, así que lo único que puedo hacer es cubrir mi rostro y resistir.
— ¿Te la das de digna? ¿Qué quieres? ¿Comer en platos de oro, Reinita?— me sujeta del cabello y me arrastra hasta la comida que acaba de pisotear.
—Vas a comer, lo quieras o no— pega mi rostro contra el alimento, pero me niego a hacer nada— Mí patrón no va a desperdiciar su dinero, así que no te matarás de hambre.
Agarra los desperdicios y me los mete en la boca obligándome a digerirlos.
Los ojos me pican con las lágrimas que me niego a soltar. Siento rabia por tanta humillación y todo por culpa de ése maldito infeliz.
— Ahora ten para que la bajes, perra— mete su asqueroso miembro en mi boca y de inmediato siento el sabor salado de su orina.
No me resisto y le clavo los dientes pero de inmediato el puñetazo en mi cara me obliga a caer para atrás. El hombre vuelve a patearme una y otra vez hasta que se cansa y se vá.
No sé cuántos días llevo aquí, siento que han sido demasiados. Mí rostro arde, mi cuerpo duele y los tobillos y muñecas me sangran debido a las ajustadas cadenas.
En el diminuto cuarto dónde me encuentro no hay cama, por lo que me hago un ovillo en el asqueroso suelo lleno de mí propia orina y heces.
Hace frío y no tengo con qué cubrirme, resisto mis días cerrando los ojos y volando a ése mundo que tengo en la cabeza, a ése mundo a dónde huía desde niña.
Maldigo en silencio porque ya quiero dormir y no volver a despertar, las humillaciones y castigos cada día son peores, y no veo la hora de que ésto acabe, se cansen y me maten.
Pero sé que eso no va a pasar, el maldito enfermo que me compró es mucho peor que el que me tendió la trampa para venderme.
Clavo mis uñas en el suelo llorando de rabia y frustración.
El llanto de la niña me persigue y los fantasmas del pasado me acorralan.
—no es real, no es real— me repito entre lágrimas.
A veces el encierro, la humillación y el maltrato, liberan los demonios de tu interior…
Demonios que te sumergen en tu propio INFIERNO.
~~~~~~~~~~~~~~~~
Estreno el lunes a la media noche 😘❤️🔥🔥🔥🔥🔥
No sé olviden que si quieren participar en el grupo de WhatsApp deben escribirme al privado para enviarles el link 😘😘😘
Las quiere, Rosie
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Infierno
RomanceJacob "Diablo" Vadkir... Él es sexy, guapo, arrogante y despiadado... Muchos dirían que no tiene corazón y francamente no lo tiene por algo lo apodan Diablo. Es el delicuente más buscado, jefe de un gran cartel de la mafia. Diablo trafica todo lo...