Nuestro Infierno

CAPÍTULO 28

Angie.

La sangre salpica mi rostro y reacciono rápido cuando de reojo veo al asiático apuntando a el Díablo.

No debería intervenir, si lo mata me haría un favor, pero lo más probable es que si lo hace mi libertad quedaría en manos de Adrián.

Eso no me convenía.

El hombre no se percata cuando quiebro una de las botellas y con el vidrio lo ataco directo en la yugular. Varios disparos se escapan de la pistola que sostiene antes de caer inerte en el piso.

Se desata el caos.

Los hombres del Diablo disparan a diestra y siniestra por doquier. Quedo atrapada en medio de la balacera y lo único que se me ocurre es huir.

Esta es la oportunidad perfecta para escapar.

Esquivo a varios hombres mientras corro hacia la salida del lugar. Me tropiezo con una chica que lleva un antifaz, sus ojos me parecen conocidos aunque no puedo ver bien su rostro.

Es el lunar que lleva en el pecho lo que me suena familiar.

La chica rápidamente me evita pasando de prisa por mi lado, volteo en su dirección y un hombre alto la toma entre sus brazos protegiéndola del caos.

Conozco ése lunar porque era yo quien ayudaba a Ashley a vestirse en club.

"Ashley se quedó con Lion.."

Esa maldita perra es quién estaba de infiltrada, de seguro fue ella quién ayudó al secuestro de Kayla.

No lo pienso dos veces y me regreso a su dirección.

Sé que Cárdenas quiere mi cabeza, pero decapitaré a esa perra antes de que él me atrape primero.

Camino en su dirección colandome entre las personas que intentan salir del lugar y los hombres de el Díablo.

La chica y el hombre se meten dentro de una de las cabinas, sigo sus pasos y justo cuando voy a abrir la puerta

— ¡Auch!— me quejo por el fuerte jalón de cabello

— ¿A dónde crees que vas, Reinita?— reconozco la voz furiosa de el Díablo.

—¿A cambiar el vestido? Cómo verás lo ensuciaste cuando por celos le disparaste a ése hombre— tira de mi cabello con más fuerza— y pensándolo bien, creo que me gusta más el azul.

—¿Celos? No seas ridícula…

La puerta se abre y Diablo calla abruptamente cuando sale el hombre con la chica quién rápidamente se cubre el escote del vestido ocultando así el lunar.

— Rolfe Cárdenas. No sabía que estarías aquí— saluda Díablo.

— Apenas llego y me encuentro con ésto ¿Que sucedió?

— Una cuenta pendiente que tenía con Santorini— el hombre me detalla lascivamente

— La Diosa Reyes

— Reina— corrijo

Ashley se oculta detrás del hombre con la cabeza gacha. El gesto me fastidia y éste es mi oportunidad para quebrarle el cuello a esa infeliz

Me lanzo contra ella pero Jacob me detiene nuevamente

— ¿Que crees que haces?

— Ashley Olsen— escupo— ¿Crees que con un antifaz no voy a reconocerte?

Niega con la cabeza

—¿Dónde está Kayla, maldita? ¿La tienen ustedes?— Díablo me aprisiona los brazos e intenta sacarme del lugar pero me resisto.