Nuestro Infierno

CAPÍTULO 22

DIABLO.

Fue una maldita mala idea traer a esa puta aquí. Desde que llegó no ha hecho más que darme dolores de cabeza. Aún no tengo ni puta idea de dónde está su prima, y la muy maldita no ha dicho nada en concreto acerca de Alana.

Mi paciencia con esa cría se agota, pero a pesar de que me interesa buscar a mi hermana, no puedo descuidar los negocios, Adrián es quién se ha estado encargando de las cosas en Moscú mientras estoy en la Isla.

— Adrián llamó ésta mañana— me informa Mike

— ¿Que dijo?

— Malas noticias. Walter canceló el pedido

—¿Por?— Walter Lima es un importante cliente que pide grandes cantidades de droga y mujeres. Digamos que es uno de mis clientes fijos, es extraño que haya cancelado un pedido.

— Está negociando con otro proveedor, Walter siempre a querido Hextaína y ése proveedor se la está proporcionando.

Eso es malditamente imposible.

— Es broma ¿Cierto?— por la expresión de su cara me doy cuenta que no lo es— ¿Cómo es posible que estén vendiendo la Hextaína? Nadie tiene la puta fórmula.

— El nuevo socio de Walter es Anthony Reyes.

— El cartel Reyes— ahora todo tenía sentido. Ellos robaron altas toneladas de mis galpones, además fabrican Heta.

— Lo extraño de todo ésto, es que según Scott. Alejandro Reyes no tiene ni puta idea de que se está fabricando Hextaína en sus laboratorios.

Interesante…

— ¿Crees que…?

— Es muy probable, de todos modos ya me puse en la tarea de averiguar ésa información.

Si Alejandro no tiene ni idea de que está vendiendo Hextaína, eso quiere decir que Anthony no sólo me está quitando clientes a mí, si no también a él.

— Diablo, debemos visitar los club de Hong Kong. Adrián no ha estado dando buenos reportes y me llamaron los socios de Raquif. Quieren hablar contigo personalmente acerca de el último cargamento de armas.

— Esa entrega fue hace un mes.

— Si, pero Nunca llegó. O al menos eso dijeron.

Raquif Khalil es un turco, traficante de armas quién domina sigilosamente el negocio en Asia. El tipo es la mano derecha de un importante político, ambos proporcionan las armas en diferentes grupos terroristas.

— ¿Hablaste con Adrián?— pregunto. Pues tengo entendido que ése armamento se entregó sin problema alguno.

— Sí, y dijo que el cargamento había sido entregado con éxito

— Bien, iremos a Hong Kong para checar eso personalmente.

— Te advierto que Raquif quiere el dinero de vuelta junto con un porcentaje de indemnización. Ellos dejaron muy marcado el mensaje. Tal vez deberías llevarte a la Reyes.

—¿Para?— no entiendo su propuesta.

— Bueno, ella es experta persuadiendo ¿No? Además desde que desapareció muchos líderes la quieren. Algunos vivas para esclavizarla y otros muertos para vengarse. Lion, por ejemplo.

Éstoy plenamente consciente que tener a la Diosa Reyes cautiva, me da control extra. De hecho ya había pensado en meterla en uno de mis clubes en Hong Kong. Sólo que no tenía pensado hacerlo hasta no obtener lo que quiero.