Nuestro Infierno

CAPÍTULO 13

DIABLO

Me despierto antes que Sasha, como de costumbre. Duerme plácidamente abrazada a mí y con una pierna encima de la mía: su posición preferida. Me aparto de ella con cuidado y, sin hacer ni un solo ruido, me voy directo a la ducha. Intento no pensar en la tentación que ahora mismo yace en mi cama, en su cuerpo delgado y atractivo durmiendo entre las sábanas, la viva imagen de pureza y candidez. Es una pena, pero por alguna extraña razón ya no me atrae como antes. La inocencia de Sasha, no me la pone dura como el primer día que la ví.

La mandé a traer justo cuando supe lo de Kayla. Todos saben de mi relación con Sasha y no voy a arriesgarme a que la tomen como rehén. No es que me importe, pero ella no merece esa vida.

Después de darme una ducha, me visto y bajo a mi despacho. Me paso la mayor parte de la mañana revisando los detalles de producción de una fábrica nueva en Malasia. Si todo va bien, quizás desplace la producción de misiles hasta allí desde su ubicación actual en Indonesia. Los funcionarios allí se están volviendo cada vez más codiciosos y cada mes piden mayores sobornos, así que no estoy por la labor de seguirles el juego por mucho más tiempo.

Scott me interrumpe en la tarea cuando entra a mi despacho. Realmente estoy algo irritado con él, hace tres días que llegó a Moscú con la chica Reyes y en lugar de traerla aquí directamente. Lo que hizo fue dejarla en un hotel.

Ahora la Reina Reyes huyó y él aún no la encuentra.

— ¿La trajiste?— pregunto sin levantar la vista de mis informes.

— Diablo, no será fácil traerla. La chica es inteligente y planeará atacarte de cualquier modo antes de venir aquí, fuí a buscarla y ya no estaba. No sé dónde demonios fue.

— es increíble que una estúpida chica se te haya perdido, Scott

No entiendo cómo es que esa zorra con aire de inteligencia, puede jugar con todo el mundo.

¿Porqué todos se dejan manipular de ella?

— Diablo, tenemos malas noticias— nos interrumpe Adrián.

— ¿Que pasa ahora?

—El avión, ha explotado.— ¡Maldita sea! En ése avión iba una carga importante de EXCAÍNA y algunas armas de última generación. El cargamento salió en la madrugada con destino a Ucrania.

Teníamos comprados a muchos oficiales y entes gubernamentales para que dejarán volar el avión, ya que su cargamento era sumamente valioso e importante.

—¿Qué le pasó al avión?— no es posible de que explote así cómo así.

—Aún estamos investigando los motivos del accidente —dice Adrián, mirando ligeramente hacia un lado—. Por ahora no está claro.

—Y una mierda —digo con apenas un hilo de voz. Sé cuando alguien está mintiendo—. Seguro que sabes qué ha pasado.

— Parece que se usó un lanzamisil— ósea que fue el gobierno Ruso— pero nadie emitió la orden de derribar el avión. Todo estaba bajo acuerdo, entregamos la suma que pidieron para hacer la vista gorda. No sabemos quién ordenó derribar el avión.

—Pero sí tienes una idea de quién pudo ser responsable
—observo fríamente.

—no lo sé, Jacob. Estuve indagando pero las pistas me llevan a un resultado poco probable.