CAPÍTULO 8

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—¡¿Tuviste novia y no me dijiste?!— pregunto molesta —eres un pésimo mejor amigo— le aviento palomitas

—perdona chica pero no tuve tiempo de contarlo—

—que bueno que no funcionó, por no decirme—

—ouch—

Esos éramos Velázquez y yo poniéndonos al tanto de lo que ha pasado, y peleando por no decirme que salió con una chica, al parecer el ya no sentía lo mismo y se dejaron, pero comenzó a salir con otra chica diferente.

—a ver Sabrina podrá ser muy bonita, pero Lidia te quería y mucho—

—Kennedy, Lidia es pasado— 

—solo digo, no puedes jugar con los sentimientos de las personas y fingir que no paso nada—

—lo dices como si hubiera jugado con los tuyos—

—no, solo digo que dejar de salir con alguien que te quería, dejarse y volver a salir con una persona diferente, no está bien—

—para mi si—

—estas sacando un clavo con otro clavo—

—me sirvió una vez, con esta dos— se refiere a mi 

—sabes que la relación no funciono, no fue mi decisión—

—ya paso, ahora somos mejores amigos— me sonríe

En la noche cenamos con mis padres, los cuales al parecer estaban felices con la llegada de Diego, justo como Sofía había dicho. Después de la cena el se fue a su casa, pues vive a una cuadra de aquí.

Ya estaba acostada en mi cama, lista para dormirme, pero antes de poder hacerlo alguien toca la puerta de mi habitación y entra.

—necesito hablar contigo— 

—¿Paso algo, mamá?—

—todo bien, quería saber, como te sentías con Diego aquí—

—somos mejores amigos—

—después de una relación de casi dos años es normal si los sentimientos sur...— la interrumpo

—no, además el está saliendo con otra chica— 

—entonces no hay nada de nada—

—lo prometo—

—bien, descansa—

Me da un beso en la frente y sale de mi habitación, luego de ahí caigo profundamente dormida, como un bebé.

|Martes|

Seguía extremadamente dormida, pero alguien o algo siempre tiene que arruinarlo, está vez todo una llamada. Abrí los ojos como pude y conteste.

~~~

—¿Quién habla?—

—el novio más guapo que tuviste— contestan de la otra línea 

—¿Velázquez?— le pregunto 

—pues obviamente, que no me tienes registrado Daccarett—

—disculpa, pero me levantaste—

—son las 6:30—

Mierda, mi despertador no sonó.

—ah, claro, ¿Que necesitabas?—

—solo para avisar que pasaré por ti para llevarte al colegio—

—¿Volverás?—

—me inscribí ayer, así que si, paso por ti en una hora—

—una hora claro—

CUIDA LOS SEGUNDOS (Aidan Gallagher y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora