Eran alrededor de las 7pm. Yo con Aidan nos quedamos en las sillas que habíamos traído, aunque el se durmió y Erick Igual, mientras que los demás seguían en el agua.
Ya teníamos que irnos, no faltaba nada para que se hiciera de noche, me acerque a Aidan y le planté un beso para levantarlo, pero no sé despertaba, así que le di otro.
—se que estás despierto, levántate—
—necesito otro beso para despertarme— me contesta aún con los ojos cerrados —y no me levantaré si no me das uno más— lo beso
—¿Happy?—
—mucho— se sienta y me da otro beso —te vez hermosa—
—ay tan lindo— me sonrojo
Llegan los demás con nosotros y Erick se levanta.
|Narra Aidan|
Seguíamos en la playa y no sabíamos que hacer, pues se estaba metiendo el sol y en unos cuantos minutos estaríamos en completa oscuridad.
—¿Que haremos ahora?— pregunta Sofía
—yo muero de hambre— contesta Kennedy
—tu siempre tienes hambre— le contesto —porque mejor no vamos a la plaza a buscar que podemos cenar—
—a ver si encontramos chicas guapas, como aquella pelirroja que está haya—
Me susurra al oído Diego y miramos hacía donde está la chica.
—escuche eso— nos mira Kennedy —a Aidan le gustan pelirrojas—
—que gran indirecta hacia mi ex— volteó a ver a Diego nuevamente —ya no digas nada que después se enoja—
—suele ser así todo el tiempo, después te acostumbras—
—también escuché eso— se pone a mi lado
—ni sueñes que lo vas a espantar— le dice Kennedy a Diego —conozco todas tus intenciones Velázquez—
—si, si, lo que digas pequeña Daccarett—
—¿Entonces vamos a cenar?— pregunta Lizzy —muero de hambre y si no me alimentan me pongo de malas—
—vamos a llevar a las princesas a cenar— se une Erick
Recogimos nuestras cosas y nos fuimos en busca de algún lugar para poder cenar. Aidan recomendó uno, la verdad ni idea cual sea, nunca e ido a cenar a dónde dice.
Llegando, todos notamos que era un restaurante vegano, olvide comentar que el chico es vegano y es muy estricto con lo que consume, ahora nos arrastra a todos a seguir su dieta. Entramos al lugar y nos sentamos en una mesa.
—cuando decía que tenía hambre era encerio— Lizzy se queja —yo no vine a comer ensalada o comida de conejo, quiero una hamburguesa—
—¿Acaso sabes cuánto sufre la vaca para que tú te consumas una hamburguesa?— le pregunto
—si no la consumo, significa que murió en vano—
—okey— atrae toda la atención Kennedy —no hagamos un debate en estos momentos, solo acoplate a lo que sirven aquí—
—obto por sushi—
—es...— me interrumpe Lizzy
—si me vuelves a hablar de los animales te pateare el trasero, advertido estás Gallagher—
—hoy aprendimos que no debemos meternos con Lizzy cuando tiene hambre— se burla Erick
—a ti también te pateare el trasero—
Vimos el menú y pedimos lo que cada quien quería. Nos pusimos a platicar mientras comíamos, casi todos, pues Lizzy se la pasaba comiendo y solo escuchaba.
—¿Que haremos mañana?— pregunta Diego
—mañana es domingo, día de descanso— le contesta Kennedy
—no pero digo, casi nunca salimos, deberíamos hacer esto más seguido, disfrutar nuestro fin de semana todos juntos—
—verte en la escuela es suficiente— le dice Sofía a Diego —pides mucho—
—ja ja, que graciosa eres Sofía—
—que te puedo decir, soy un amor— nos reímos todos —¿Que tal si vamos a la feria?, Sería increíblemente divertido—
—no es mala idea— apoya Erick
—aja, y ¿Quien nos llevará?—
—si sacarás tu licencia de conducir no tuviéramos ese problema— sonrió a Kennedy
—y dale con la licencia, prometo sacarla pronto—
—yo tengo licencia, aunque me da miedo manejar y no tengo auto— cuenta Sofía —asi que no cuenten conmigo para el transporte—
—pues mi padre tiene una gran camioneta, se la pediré prestada— habla Diego —en mi auto no vamos a caber todos—
—en el mío menos— contesto
—yo ni tengo— se une Lizzy —y soy una miedosa igual que Sofía—
—yo pues la camioneta que tengo— finaliza Erick —entonces Diego, ¿Nos llevas tu mañana?—
—claro—
Terminamos de cenar y Erick nos llevo a cada uno a nuestras respectivas casas.
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CUIDA LOS SEGUNDOS (Aidan Gallagher y tu)
FanfictionLa historia entre Aidan Gallagher y Kennedy Daccarett, es complicada de contar. Amigos de la infancia, uno sintió cosas que la otra no, la amistad se rompió y se separaron. Pero el destino juega sus cartas muy bien, los papales cambian. Kennedy es u...