CUIDA LOS SEGUNDOS (Aidan Gallagher y tu)

EPISODIO 3

Llegamos al colegio y estaba súper nerviosa, aunque nosé porque, nadie me notaría, realmente pues hay mucho estudiantes y yo de verdad me metí tanto en mis pensamientos que...

—ey tranquila, solo es un nuevo cambio— me saca de mis pensamientos Sofía

—si tu lo dices—

Bajamos de la camioneta y entramos por la entrada del colegio, todos miraban, aunque me sentía opacada, pues mi hermana al ser actriz y popular, era amable con todos y siempre sobresalía, y mi mejor amiga Lizzy igual.

Aún a mi me quedaban 10 minutos para que comenzará la primer clase, decidí sentarme en una mesa sola ya que los demás se habían ido a sus clases, estaba muy a gusto hasta que...no puede ser.

—chica Daccarett, ¿Como amaneciste? aparte de linda, por cierto, te queda ese estilo— se sientan enfrente mío 

—amanecí bien, gracias por preguntar Mace—

—ya que tú nos preguntaste igual, gracias amanecimos genial igual— dice sarcástico —¿Cierto Aidan?—

—puedes dejar de hacer el ridículo e irnos— responde con fastidio

—no creo que estén de buenas— 

—eso a ti no te importa—me contesta enojado 

(Suena el timbre)

—como sea, adiós—

Me paro y me voy hacia mi clase de Cálculo un tanto enojada, todavía que lo trato bien al idiota se pone sus moños.

En el almuerzo yo seguía pensando en Aidan, osea me trató mal y todo pero no se, no podía prestar atención, a mi clases anteriores no entendía nada, raro en mi, simplemente no se cómo explicarlo, me desconecto o yo que se.

—¿Kennedy sigues aquí?— me pregunta Maya 

—¿Que?— regreso a la tierra 

—ay niña por dios, estamos hablando de la fiesta— me contesta Timothée 

—el amor— dice Lizzy

—¿De quien?— pregunta Erick —la pequeña Daccarett tiene novio— me mira coqueto

—saben, tengo mucho que estudiar, nos vemos después—

Agarro mis libros y me paro de la mesa, no quiero hablar de Aidan, no con ellos, es como raro porque opinaran todos cosas que no quiero escuchar. Caminé por los pasillos y lo vi a el, 1.80 (supongamos que mide eso) cabello medio largo y despeinado, chico ideal para mi.

Yo sabía dentro de mi que necesitaba hablar pero algo me lo impedía, preferí pasar se largo pero después me arrepentí, regresé.

—oye— le digo estando atrás de él —necesito hablar contigo— cierra su locker y me mira

—tu y yo no tenemos nada de que hablar— intenta irse y lo detengo 

—¿Por qué me odias?—

—¿Por qué te importa?—

—responde—

—no te odio— sonríe falsamente y me saca la vuelta —el mundo no gira a tu alrededor—

—solo quiero saber cómo esque pasamos de ser tan unidos, a ser unos completos extraños— lo sigo por los pasillos —te estoy hablando idiota!!— 

En eso todos voltean pues lo dije casi gritando y estábamos en la cafetería, hasta mi hermana y su círculo de amigos, que vergüenza.

—superalo Daccarett—