Acomode dos libros en su lugar y cuando iba a recoger el tercero que estaba abierto en el suelo, alce una ceja con duda y curiosidad. En la primera pagina habia una especia de dedicatoria.
''Se que adoras Shakespeare y es por eso que te regalo ''El Rey Lear''. Espero que lo disfrutes y que lo leas muchas veces. Sabes que eres especial para mí, de eso no hay duda, Te mando un beso dulce y un abrazo.
Silvanna Adams''
¿Silvana? No habia nombrado y me pregunte carias veces quien podría ser. Cerré el libro y lo deje yal y como estaba mientras que mi cabeza formulaba cientos de preguntas disparatadas. Mi incomodaba un poco porque podría ser su hermana, la chica de la dedicatoria tenia apellido Adams y no Pergolizzi. No queria seguir torturándome con pensamientos, asi que decidí ducharme, arreglarme, prepararme un sándwich con mantequilla de maní y salir con mucho cuidado de su casa por que no queria volver a toparme con aquella misteriosa mujer.
Tome una taxi y llegue a mi departamento. Podia estar mas dos horas en otro lugar y siempre iba a extrañar mi hogar. Abrace a Bruce y me quite mis zapatos a penas entre. Cocine algo delicioso y luego de almorzar, tome rumbo hasta la florería por que tenia que arreglar un par de ramos para una matrimonio. Al llegar, Natalie me recibió con un abrazo y un paquete de galletitas de chocolate. Conversamos de nuestros día anterior mientras cortábamos los tallos ce algunas flores .
-¿Quien diablos será esa mujer?-entrecerró los ojos Natalie- Porque llego justo cuando estabas con Laura y debe sentir cosas por ella aun, obviamente- sentí un malestar en mi estomago.
-No lo se- murmure- pero en algún ligar momento lo sabré- corte un tallo- por que no creo que esa mujer desaparezca- Natalie movió sus labios mientras pensaba. Yo no tenis que estresarme ni buscar explicaciones por que yo simplemente era su alumna.
-Si yo fuera tu- me apunto con las tijeras- disfrutaría de mi querida profesora sin preocupaciones- reí antes sus muecas y negué con la cabeza.
-Haz lo que te digo resorte- hizo un gesto con su mano- disfrútala mientras puedas por que eso no ocurre todos los dias- acomodo unas rosas- le diré a Stefan que se disfrace de profesor para jugar a tu historia y saber que se siente- Alzo los hombros- Stefan terminara sin aire por lo menos diez años- termino de hablar y estallamos en risas. Los comentarios de Natalie eran los mejores. Cuando llegue a mi departamento, encendí mi laptop, cocine algo delicioso y me puse mi cómoda pijama rosada. Agarre el telefono y decidí llamar a Laura.
Marcando... Marcando...Marcando
-¿____?-pregunto con su con su delicada voz y fue inevitable sonreír.
-Hola- Salude con simpatía.
-Hola- salude con simpatía.
-¡Hola!-respondió-¿como estas?- suspire.
-Bien, disculpa por no haberte llamad en la mañana cuando llegue pero apenas termine de comer, partí a la florería para preparar unos ramos- Le conté- ¿Cómo estas tu ?- pregunte luego de unos segundos.
-Estoy muy bien- su voz me derretía. Camine hasta el sofá y me senté con el telefono en mi oreja- ¿Fue un día muy pesado en el trabajo?-pregunto luego y sonreí. Me encantaba que se interesara en mis cosas.
-Mas o menos- respondí- pero dormí excelente y eso me ayudo mucho- sentí su risita y sonreí.
-Tambien yo- agrego- dormí excelente - podia haber silencio y no me incomodaba. Eso me encantaba- mañana tendrás clases conmigo- hablo y tome mucho aire antes de responder.
-Asi es- dije con gracia-¿Ansiosa?- pregunte con diversión y lo escuche reír otra vez.
-Bastante- respondió y mi interior se derretía como mantequilla-¿que estas haciendo?- pregunto luego. Su voz suave pero al mismo tiempo rasposa que me volvía loca. Mas de lo que ya estaba.
-Esperando que el pollo este listo-dije mientras observaba a Bruce jugar con una pelotita- Te inventare a comer aquí-agregue- pero primero pensare bien en la comida que te preparare o en la pizza que pediremos- dije con diversión y comenzó a reír. Su sexy risa.
-Me parece perfecto- hablo-¿ sabes que estaría haciendo yo ahora?- pregunto y cerré los ojos.
-Leyendo o viendo alguna serie- respondí con duda pero ella negó con un sonido.
-Estaría al lado tuyo besándote los hombros mientras estudias el texto que te envié.- Apenas termino la frase, mi alma se fue a la estratosfera sin regrese. Su voz, su acento, su tono, sus palabras, y su propósito me dejaban en el limite o mas allá.
-No lo leeré hasta que hagas eso-dije mientras cerraba los ojos e imaginaba a Laura a mi lado sonriéndome.
-Y quiero que te vaya bien en el examen- dijo- tendré que hacerlo para que leas- agrego con diversión y reí- te invitare a cenar a un restaurante que me gusta mucho __- abrí los ojos como platos- cuando termines el examen- agrego.
-Me gusta- respondí con una sonrisa- primera vez en mi vida que quiero adelantar un examen- escuche su risa y reí tambien.
-Paciencia querida alumna- susurro- bien. te dejare voy hablar con Teresa sobre unas cosas de la casa- asentí aunque ella no podia verme- buenas noches ___.- sonreí.
-Buenas noches Laura- respondí.
-Oye- agrego.
-¿si?-pregunte.
-Cuando te vayas a dormir, cierra los ojos e imagina que estoy esperándote en la cama- adiós cuerpo, mi alma va volando a millas y millas desde la tierra . Suspire.
-Lo hare- respondí- señorita Pergolizzi. -agregue luego y sentí su risita traviesa.
-Sumándole los besos, las caricias y todas las cosas que quiero hacer contigo- cerré los ojos y tome mucho aire ¿Qué pretendía? Apostaba que queria dejarme en el suelo desmayada por la deshidratación a causa del babeo continuo por su culpa.
-Eso quiero- dije y sentí como mi pulso se aceleraba y mis mejillas se tenían de rojo escarlata.
-Asi me gusta- dijo con su deliciosa voz- buenas noches señorita__- agrego.
-Buenas noches profesora Pergolizzi- me despedí y finalizamos la llamada. Todo era inexplicable y único, me estaba gustando tanto la aventura que teníamos pero aun asi me preocupaba la misteriosa mujer y chica de la dedicatoria. Iba a descubrir sobre esas chicas pero primero...
Iba a disfrutar a mi deseado profesor.