No debí salir luego del trabajo. Tuve que hacer un esfuerzo increíble para levantarme de la cama y tomar una ducha rápida. Use mi ropa formal y me compre un crossiant para comerlo en la universidad.
-¿como creen que sera el profesor nuevo?- pregunto Alice mientras sacudía sus manos nerviosa.
-viejo y amargado- respondió Tonka y solté una risita.
-El profesor Martinez me dijo que es Joven y aparte es mujer- hable y ella abrieron los ojos como platos.
-¡FINALMENTE!-exclamo Alice y reímos. La profesora de escultura nos indico que entráramos al salón para la ceremonia de despedida. Comenzaron a hablar de la trayectoria del profesor Martinez y los mucho que lo extrañaríamos. No quería despedirme de él y estaba segura de que seria difícil acostumbrarme a la nueva profesora. Luego del discurso por parte de los profesores, se acerco una chica que se me hacia muy parecida, comenzó hablar con naturalidad y seguridad mientras que mis compañeras hacían gestos divertidos simulando lo enamoradas que estaban de la nueva profesora. Y es que su estilo era único, cualquiera que la viera, pensaría que era un chico mas de unos 30 años. Con un cabello increíble.
Le ceremonia termino y nos despedimos del profesor con un abrazo, deseándole lo mejor para su viaje y su futuro en otro país. De un segundo a otro,mi nueva profesora camino hacia nosotros y recordé todo. Era la mujer que había ido a la florería el día anterior y me había comentado lo de las migajas. Alce las cejas y procese toda la información.
-Buenos días- saludo y mis amigas la saludaron de vuelta con una gran sonrisa. Reí ante sus rostros y la profesora me miro.
-Usted- dijo y deje de sonreír inmediatamente- ¿como esta?.
-Igual de sorprendida que usted.- respondí y las chicas nos miraron con duda-¿como le fue con el ramo?- sonrió.
-Muy bien- respondió- ¡Estaba Fascinada! Incluso, me pregunto la dirección para encargar unas orquídeas por que ama la decoración- su esposa debía de tener muy buen gusto en todo sentido - pero bueno suficiente-sonrió. El jefe de nuestra carrera toco el hombro de la profesora nueva y comienzo hablar con ella. Nos alejamos con las chica para ir a nuestros respectivos destinos. La tarde en la florería estuvo tranquila, llegaron algunas llamadas para decorar una fiesta de quince años y dos matrimonios. Lo buenos de decorar esas celebraciones es que al terminar el trabajo, te pueden ofrecer comida y pastel. ¡Que mentalidad Tengo!.
-¿Cuando comienzas las clases con tu nueva profesora?- pregunto Natalie mientras revisaba una cuentas en la computadora.
-El lunes- hoy finalmente era viernes. La verdad es que no tenia muchos planes ademas de alimentar a mi perro y regar las pequeñas plantistas que tenia en la terraza. Le había prometido a mi madre preocuparme de ellas y lo estaba cumpliendo, muy lento pero esta haciendo mi mejor esfuerzo. No se por que en algunos momentos del día aparecía mi profesora en la cabeza, no somos amigas y tampoco la veo siempre, simplemente la he visto dos veces en total pero ahora sera seguido, que oso.
-Entonces después nos vamos a tu departamento como habíamos quedado- exclamo Natalie mientras ordenaba unas flores. Asentí.
-¡Si! Estaba pensando en pedir comida china o algo perecido- revolví mi te y lo probé- probé un poquito mas de azúcar- susurre y volví a probarlo- no tengo muchas ganas de cocinar Nat- Reí
-Tampoco yo- admitió y comenzamos a reír. así se paso la tarde en mi trabajo, acomodamos todo mientras cerrábamos la puerta, aprecio mi profesora agitada con un melinita en su mano izquierda y el teléfono en la otra. Estaba usando un traje gris.
-¡Rayos!- exclamo mientras recuperaba el aire- llegue tarde- alce un ceja y dejamos lo que estábamos haciendo.
-Profesora- hable totalmente sorprendida- ¿Que sucede?- Natalie se acerco a nosotros y la miro con atención y duda.
