Primer Encuentro.

829 64 2
                                    

Llegue a la florería con una rostro de diez metros y me encontré a Natalie tecleando en la computadora mientras masticaba algo. Su cabello rojo estaba hecho una trenza algo desarmada y su delineado de ojos era una perfección. 

-Buenos días- Salude mientras entraba y la campanita sobre la puerta sonaba suavemente. 

-¡Buenos días __!- Natalie dejo de teclear y me acerque para abrazarla- dímelo- agrego luego. 

-Mi profesor favorito se va del país y la ceremonia de despedida es mañana- le conté con mi rostro de tres puntos suspensivos- y acabo de recordad que quiero ir a comprar un café acompañado de un rollito de canela tibio- Natalie me miro y sonrió. 

- Debes alegrarte por su oportunidad resorte castaño -asentí. Ella y mi padre me llamaban así, de esa artística manera '' Resorte Castaño''. Natalie era mi mejor amiga por que la veía casi todos los días y no faltaba la ocasión en la que se iba a mi departamento luego del trabajo para contarme sus penas de amor con un trozo de pizza en la mano. 

-Si, lo estoy- hable y ella negó. 

-Anda a comprar el café y el rollito querida - deje mi bolso en mi silla y asentí tomando mi billetera. Me encantaba la cafetería que estaba a un local de la florería por que me atendían muy bien y ademas todo es sabroso. Le comente mi pedido a Pablo, un chico que llevaba años trabajando ah y siempre me hacia bromas cuando iba a comprar. Tome mi café y salí. 

-¡Bendito sea el capuchino de vainilla!- Exclame al entrar a la florería y me quede estampada al ver a una mujer conversar con Natalie. Ambas me miraron y alce los hombros. 

-___- dijo Natalie con una sonrisa. 

-Atiéndela tu querida- moví mis cejas y ella se echo a reír. 

-Tu rollito de canela- dijo mientras la chica me observaba con un rostro divertido- olvidaste tu rollito- apunto a mi mano y me gire sin decir una palabra. Camine rápidamente a la cafetería y Pablo me sonrió. 

-Tan distraída- hablo y esturo su brazo para entregarme la bolsita marrón con mi rollito tibio. Sonreí. 

-Ya me conoces- negó con la cabeza advertidamente y camine de vuelta a la florería. ¡Vaya pepelon!

Sono la campanita cuando entre y la chica seguía ahi, leyendo la lista de flores y los precios de los ramos variados. Avance hasta Natalie y deje el pastel sobre la mesita. 

-Pablo se burlaba de mi- dije llevando el café hasta mis labios- no ha sido un buena mañana ¿Que puedes esperar de mi?- Natalie soltó una carcajada y le saque la lengua. Un teléfono comenzó  a sonar y todas miramos. 

-Tengo que contestar esta llamada ___- Dijo Natalie mientras camnaba hasta la puerta-¿puedes seguir atendiendola?- asenti y me lanzo un beso. Mire a la chica en cuestion y estaba concentrada leyendo la lista mientras movia sus labios y entrecerraba sus ojos. 

-¿Estas buscando algo en especial?- pregunte con el cafe en mi mano. Alzo su cabeza y me observo por casi 10 segundos . Mi piel se erizo. 

-un ramo para una mujer- dijo con seguridad y asentí con la cabeza. 

-Bien, puedes optar por el segundo y elegir las flores- explique. 

-Soy inexperta con el tema de las flores- hablo y la mire- mi madre sabe bastante pero yo simplemente no estoy muy interesada-alce una ceja. 

-Entonces podemos elegirlas- hable y ella asintió. 


-Eso estaba esperando- sonrió. No me gusto su actitud. Le mostré el precio y ella asintió. 

-Puedes venir a la hora que deses o nos dejas la dirección del lugar y las enviamos a la puerta de la persona- Ella negó con la cabeza. 

-Vendré mas tarde pero pagare ahora- me extendió su tarjeta de crédito y comencé a marcar en la computadora. Mi cabeza estaba en otro lado con el tema del profesor Martinez, tenia tantos proyectos para armar y presentar al final del año pero ahora seria diferente. No tendría la misma confianza con el maestro nuevo. 

-Bien, aquí tienes tu comprobante- le entregue el papel y lo guardo en uno de los bolsillos de su chaqueta. 

-Perfecto- me miro- apropósito, tienes restos de rollo de canela en la cara- sonrió y me quede pasmada y escarlata. 

-Adiós- respondí de mala manera mientras que el chico se alejaba riendo. Hoy no era mi día y eso me estaba sacando de quicio. ¿Quien se creía que era? So tengo migajas en mi cara es mi asunto. Quería llegar a mi departamento y meterme en mi cama hasta mañana. El día fue largo, aburrido, arreglando el ramos de flore para la tipa observadora de la mañana, que apareció a las seis y media de la tarde con su teléfono en la ano y un libro en la otra. Le entregue el ramo y la tarjeta con dedicatoria. No cruzamos muchas palabras por que se había percatado de mi mal humor y por primera vez, no me importa lo que un cliente piense de mi. Natalie, Brenda, Frank y Theo habían planeado una salida despumes del trabajo. Brenda se encargaba de la administración y esas cosas mientras Frank y Theo entregaban arreglos y conducían cuanto teníamos que decorar matrimonios o celebraciones importantes. al principio me negué pero luego pensé ''¿por que no?''

Fuimos a un local que estaba en el centro de la ciudad con un estilo vintage y universitario. Pedimos un par de cosas y comentamos lo que había ocurrido a lo largo del día. 

-__-Natalie llamo mi atención- Habla sobre el cliente de hoy que te dejo sin palabras- los chicos dejaron sus temas y pusieron toda su atención en mi- puse los ojos en blancos y reí. 

-Una completa idiota que se creía divertida- explique- llego con sus aires de grandeza para reírse de mi- los chicos reían- ademas no sabia nada acerca de flores- apunte mi rostro- se reía por que tenia una jodidas migajas de rollito de canela en la cara pero no tiene idea por que prefiero ese rollo tibios que la presciencia de esa tonta con lindos ojos- los chicos seguían riendo y alce los hombros. 

-Y linda sonrisa también- Dijo Natalie y asenti. 

-Si, la muy cretina tenia una sonrisa muy linda pero sigo enamorada de mi rollito de canela- reí- ¡SALUD POR EL ROLLITO!- todos alzamos los vasos y reímos animad amente. 








Profesora y Efecto. (ADAPTADA) LPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora