Golpee la puerta y Laura apareciendo sonriendo.
Recuerda, todo es parte de la obra- me guiño el ojo y se puso seria - ¿como se siente?-preguntó a los segundos. Trate de no reír.
-Mejor profesora- respondí tratando de lucir cansada - no quiero ni pensar en subir a un ascensor- lleve una mano a mi frente y camine hasta mi puesto. Las chicas comenzaron a bombardearme con preguntas mientras yo solo quería besar a Laura. Si asi es.
-Bien alumnos- habló la adonis que me ha dejado sin aliento innumerable veces- pongan atención a esta presentación- apuntó en la pizarra para que vieramos las imagenes que reproducia el proyector - necesito que entiendan eso- comenzó hablar y yo estaba en la nubes. Me encantaba la manera que tenían de explicar y lo interesante que era escucharla. Se movía por la sala explicando los esquemas y movía sus manos para expresarse mejor. Se veía tan guapa como siempre y sus ojos me miraban de vez en cuando. No podía pensar en otra cosa, solo quería ponerme de pie, caminar hasta ella y empujarla hasta su escritorio para luego besarla intensamente frente a todos. Tenía que limitarme a tantas cosas por ser su alumna y podría se un poco frustrante. Mientras los demás anotaban los apuntes, yo solo miraba a mi bella profesora explicar sus temas. No podría quitarle los ojos en encima y me era imposible anotar algún dato en aquel minuto - bueno, tendrán que exponer la próxima semana individualmente sobre los temas que anotare ahora mismo- sacudí mi cabeza levemente para concentrarme- tendrán que venir vestidos de manera formal- camino hasta su escritorio para tomar un papel y lleve mis incontrolables ojos hasta sus piernas. Dios.
-¿como usted profesora Pergolizzi?- pregunto Alexa con su molesta voz- usted es muy formal- sonrió y sentí unas ganas gigantescas de golpearla con mi libro. Laura la miró y sonrió ¡NO LE SONRÍAS!
-Creo que si- respondió Paul mientras miraba su ropa de manera divertida. No me había hecho gracias, por lo que me quede seria jugando con un lápiz entre mis dedos. Me indignaba la idea de imaginar a Laura y alexa besándose o coqueteando ¡ME REPUGNABA! Y debía ocultarlo en clases para no levantar sospechas. Cuando la clase termino, los demás salieron conversando sobre los temas que habían escogido para la exposición. Meti mi libreta en mi bolso aunque había anotado sólo tres frases.
-Adiós profesora Pergolizzi- se despidió Alexa con una sonrisa mientras avanzaba con sus largas piernas hasta la salida.
-Adiós señorita Richards- respondió Laura cordialmente- Sentí que mi sangre hervía porque Alexa usaba su rostro de niña inocente para atrapar a los demás. Siempre lo había hecho y yo sabía porque la conocía desde que teníamos doce años- Casi me caí de espaldas cuando entre a la universidad y descubrí que sería mi compañera. Ahora ella era la princesita de cabello largo y rubio. Me había dado cuenta que tenia un leve parecido con la mujer que había preguntado por Laura afuera de su casa ¿Y si le gustan las rubias altas?. ¿QUE DIABLOS ME PASA?.
Me puse de pie y Laura me llamo. No había nadie en la sala y me quede en mi lugar con un ceja alzada. Ella camino hasta la puerta y la cerro con pestillo, se acerco a las ventanas y bajo las persianas. Po mi cabeza pasaban canciones lentas y románticas totalmente seductoras. Se acerco a mi sin emitir palabras, me tomo en sus brazos sin problemas y en cuestión de segundos. Mire sus ojos a casa segundo para no perder detalle alguno. Camino hasta su escritorio y me sentó en el sacando todo los papeles con fuerza. No había mas que pasión y tensión en la sala. Me miro fijamente a los ojos con sus característica electricidad y sonrió.
-Te felicito- dijo en voz baja con un tono divertido.
-¿por que?- pregunte- me distraje toda la clase- acomode un mechón de pelo detrás de mi oreja y ella negó con la cabeza.