Hola Chic@s estoy de regreso con un nueva historia.
Como dice el titulo, la novela no la escribí yo. le doy todo los créditos a la chica que la escribo. Pero como siempre esta historia es muy buena y siento que les va a gustar.
Ya saben que con sus votos y sus comentarios me ayudar a que la gente siga conociendo esta y las demás historias que eh publicado para ustedes.
Gracias por todo el apoyo que le han dado a las otras, de verdad muchas gracias.
INICIO
Estaba sentada en mi silla favorita ubicada en el balcón de mi departamento, mirando la activa vida nocturna de mi ciudad mientras me cuestionaba un par de cosas. La frase de mi querido maestro de filosofía siempre aparecía en mi cabeza cada vez que estaba en algún lió o simplemente cuando pensaba lo que estaba haciendo con mi vida.
''Somos lo que pensamos''
''Claro''- le respondí con poco iteres aquel día del ultimo examen para salir de vacaciones. No estaba interesada en sus charlas de la vida y los poderes que tiene nuestra mente, solo pensaba en mis planes del verano y las compras que debía hacer para mis ansiadas vacaciones pero ahí estaba el error. Me preocupe tanto por el futuro que ignore cada palabra de mi alrededor y ahora me cuestiono todo.
''¡Deja de correr ___''- Molestaba a mi maestra de arte pero yo simplemente le guiñaba el ojo mientras caminaba muy rápido con el teléfono en el oído. Me destacaba por ser muy apresurada y ansiosa con mis planes. Aquellos que días de escuela fueron divertidos, al principio de la universidad me estrés un poco con mis horarios pero ahora, en mi ultimo año, siento que los años pasaron en horas. Sola, en el departamento que mis padres con su esfuerzo pagaron al principio y ahora yo, con mi trabajo en un florería puedo mantener todo en orden.
Mi alarma me indicaba que eran las siete y treinta de la mañana, hora de ducharme y alistarme para ir a entregar uno de los informes para mi profesor de ''Historia del arte''. Estaba en medio de mi tesis mas conocido como el enredo en mi cabeza inquieta. Tome el metro y me baje a unos pasos de mi universidad pensando en el café que compraría en una cafetería que esta a lado de la florería en donde trabajo. Mire por ultima los papeles que tenia en la carpeta negra.
-Supongo que esta bien- Hable conmigo misma mientras avanzaba hacia la entrada del edificio. Subí las escaleras y observe a los alumnos de primer año comentar sus planes para la fiesta que se acercaba en una semana. Me quede observándolos un instante, recordando la ___ de 18 años que habría estado llamando a sus amigas para ejecutar su misión de '' Fiesta con los alumnos populares'' . Digamos que mi grupo de amigas era bastante variado pero nada popular. Eramos el grupo de chicas que se quedaban a ver películas con dramas amorosos y toneladas de chocolate pero en una parte de nuestro cerebro, soñábamos con ser el centro de atención de la universidad. Que locura. Entre a la oficina de mi profesor y al cerrar la puerta, sonó tan fuerte que él salto de su asiento y sus lentes se deslizaron por la nariz. Me sonroje y cubro mi boca con una mano.
-Mil Disculpas- dije plantada junto a la puerta con los ojos como platos.
-___- murmuro mi profesor- me corresponde informarte algo- me acerque rápidamente mientras corría una silla para poder sentarme frente a él.
-¿Que ocurre?- exclame- ¡PERDÍ EL AÑO!- deje la carpeta sobre la mesa- ¡ Después de todo el esfuerzo, sabia que ese examen de diseño acabaría con mi vida!- cubrí mi rostro con ambas manos- santo cielo - susurre.
-¿Que estas diciendo?- Pregunto mi profesor- no tiene nada que ver con lo que te iba a decir ___, relájate y controla tus nervios- cerré la boca de inmediato y sonreí inconscientemente- Lamento informarte que mañana es mi ultimo día como profesor de esta universidad- mis ojos casi se desorbitaron y fruncí el ceño con mil preguntas en mi cabeza.
-No lo entiendo- hable -¿por que? Es uno de los mejores maestros acá y de un día para otro decide dejar todo- negué con la cabeza- no lo entiendo Profesor Martinez.
-Me ofrecieron dar clases en una universidad importante en otro país- asentí con la cabeza- en Canadá para ser mas preciso- abrí mis ojos con exageración - no puedo rechazar esta oportunidad y ademas, mi esposa también tendría la oportunidad de enseñar literatura allá.- suspire.
-Es una gran oportunidad - confesé- pero tengo algunas dudas- el asintió- ¿Quien revisara mi informe?¿Quien nos enseñara por los cinco meses que nos queda de clases? ¿Que sera de nosotros?¿Que sera de mi?- él sonrió y negó con la cabeza.
-Relájate- hablo con diversión - Yo revisare tu informe entre hoy y mañana, vendrá una nueva profesora mucho mas joven que yo pero con un buen curriculum, yo se que ustedes podrán lograr los objetivos que su nueva maestra les plantee y estoy mas que seguro de que lograras todo lo que te propongas __- moví mis labios- te conozco bien, te eh observado y escuchando por mucho tiempo y eso me ha demostrado que eres una chica llena de éxito. -arregle mi cabello-
-Gracias- respondí algo triste - sera difícil despedirme de usted profesor- jugué con mis manos.
-Mañana nos despediremos- asentí con la cabeza- ahora leeré tu informe con tranquilidad y te veré mañana por la mañana- me puse de pie- que tengas un lindo día __, suerte en la florería y camina con cuidado, es mala idea caminar mirando el teléfono- reímos y camine hasta la puerta.
-Nos vemos mañana profesor- Exclame mientras mi manos abría la puerta con cuidado. Camine hasta la florería un poco dolida. El Profesor Martinez era como mi padre en la universidad y ahora seria difícil no verlo bebiendo café junto al profesor de matemáticas que siempre hablaba de temas extraños con un cigarro entre sus dedos. ¡Vaya ultimo año!
Les dejo el primer cap. Espero que les guste.