Me acomodo sobre la mesa y seguimos besándonos apasionadamente. Sus manos acariciaban mi cintura y sus ojos curiosos me quitaban el aliento. Me senté para poder dejar que mis manos hicieran lo suyo y quite su prenda sin dificultad, su cuerpo me dejaba hipnotizada y sin conciencia de mis actos, sus brazos, sus abdomen, sus hombros, y aquel rostro que aparecía en mis mas locos y retorcidos pensamientos. Decidí hacer algo y me puse de pie sin decir nada. Laura se quedo con una ceja alzada sin entender y me reí de su rostro.
-Espere un poco señorita Pergolizzi-la senté-enseguida vengo-sonreí y camine hasta mi sala de estar. Encontré mi ipod y lo conecte a los parlantes pequeños que tenia escondidos en mi dormitorio. Comenzó a sonar ''Meet me in the middle'' de Jessie Ware y cerré los ojos disfrutando la canción. Laura sonreí mientras me miraba fijamente. Queria ser osada y demostrarle que podia a ser su mas cercana alumna. Me acerque lentamente mientras me quitaba la camiseta bajo su intensa mirada. Moví mis caderas al ritmo de la música y la mire directamente a los ojos. Ella pasaba su lengua por sus labios desatando miles de pensamientos en mi mente. Acaricie mi cabello y me acerque mas a ella, deje que mi cuerpo se moviera al ritmo de la suave música y me sentí completamente admirada. Nadie podría imaginar que estaba en aquella situación con mi profesora de la universidad. Acaricie su rostro y roce mis labios en los suyos, luego me aleje y seguí bailando suavemente. Cuando me gire para mirarla, se puso de pie rápidamente y me bese con muchas ganas. Lo único que queria era dejarme llevar por que las reglas y las inseguridades habian desaparecido en aquel instante. La música de Jesse War de fondo, sus labios con los míos, sus manos en mi cuerpo, sus ojos fijos en los míos y nuestras respiraciones totalmente aceleradas. Lentamente quito mis jeans y me miro de pies a cabeza dedicándome una sonrisa luego. Me tomo en sus brazos y me giro con la canción ''wildest moments'', estaba en el paraíso y queria quedarme ahi para siempre. Reímos mientras bailábamos de manera divertida, nunca habia pasado por mi cabeza que Laura era una mujer que se divertía con cosas simple pero inolvidables. Nos besamos apasionadamente mientras las canciones sonaban de fondo. Sus manos se paseaban por mi piel y cada vez que baja sus labios por mi cuellos. mi presión creía de manera épica. Nos acercamos a mi cama y me senté en su cintura, mis manos acariciaban su pecho mientras que sus dedos se paseaban por mi cintura. Laura era hermosa. Verla recostado con sus ojos claros fijos en mi y el hecho de que estábamos solos con nuestro atrevido secreto hacia todo mejor. Llevo ambas manos a mi parte trasera y presiono con una sonrisa traviesa que me robo el aliento en segundos. Se giro y quedo sobre mi, me encantaba escuchar música mientras la miraba a los ojos. Rozamos nuestras narices y luego dejamos que nuestros labios volvieran a encontrarse. Aquellos adictivos besos bajaron por mi cuello hasta mi pecho, mareándome con mil sensaciones que me nublaban la mente. Su mano derecha acariciaba mi abdomen mientras que la otra entrelazaba los dedos con los míos. Sus labios estaban en mi abdomen y mi corazón corría a una velocidad inimaginable. Su mano presiono la mía y cerré los ojos totalmente poseía por las sensaciones que Laura provocaban en mi. Sus besos comenzaron a bajar y mire su bellos rostro concentrarse en mi piel. Justo cuando el momento iba a continuar....
EL MALDITO TIMBRE SE MANIFESTO.
Nos quedamos en silencio en aquella comprometedora posición. volvió a sonar unas cinco veces y decidí ponerme de pie. tome el primer vestido que encontré y me acomode el cabello. Antes de ir abrir la puerta, me gire para mirar a Laura con una sonrisa. Se veía perfecta sentada en mi cama con su rostro acalorado -ya vengo- susurre y camine hasta la puerta. Mire por el picaporte y cerré los ojos con frustración
ERA NATALIE CON STEFAN
Abrí la puerta y mi mejor amiga me abrazo con fuerza, liego me saludo Stefan cortésmente. Los hice pasar y se sentaron en el sofá. Les dije que esperaran y camine hasta mi dormitorio.