Mire sus labios y sin pensar me acerque a su rostro olvidando todos mis jodidos pensamientos inseguros. Tome parte de su chaqueta de cuero para acercarla a mi y funciono, sus labios estaban pegados a los míos en segundos y ya sentía el cielo en mi boca. La música sonaba de fondo para hacer el momento aun mejor y su mano estaba acariciando mi mejilla con suavidad. ¡ESTO ERA LO QUE NECESITABA! Besarla y no pensar en nada mas. Estaba pisando el nirvana con aquellos labios tan expertos. Lentamente el beso fue cesando y la mire-atrás- susurro. Alce una ceja y se bajo del auto para cambiarse de asiento. ¡Santo cielo!Nos sentaríamos en los asientos traseros de su auto y mi cordura se estaba marchando. Abrí la puerta trasera y a los segundos de haberme sentado, tomo mi rostro y me devoro la boca como nunca nadie lo había hecho. Me gustaba que hiciera cosas que nadie había hecho pero claro, el simple hecho de que sea mi profesora es algo raro. Tome su rostro con amabas manos y bese su labio inferior. Se apego a mi cuerpo y para hacer todo mejor, me senté sobre sus piernas y tome su cabello con un poquito de fuerza para intensificar las sensaciones. Si eso no era el cielo, entonces no sabia que lo que era porque no me arrepentía en absoluto. Si, estaba besando a mi jodida profesora de la universidad, algo que jamas paso por mi cabeza y que dejaría a mis padres y amigos boquiabiertos. Sus manos bajaron por mi espalda y sentí como mis tensiones se iban lentamente. Besarla era como una maldita droga y me estaba encantando ser adicta. Luego de unos minutos de intensos besos y caricias, nos detuvimos con ambas frentes pegadas y mis manos sobre sus hombros. Digna imagen para una foto. Si, la pondría en mi pared.
-buena manera de finalizar una noche con amigos y bebidas- comente y la hice reír ¡punto para __!
-Sin duda-respondió con voz suave- no sabia que mi alumna besara tan bien- me ruborice y me escondí en su cuello. Ella reía.
-Hules delicioso- dije sin mirarla. Ella acariciaba mi espalda mientras yo descansaba sobre su cuerpo.
-Puedo decir lo mismo- respondió y lo mire a los ojos- me gusta que seas tímida conmigo- su dedo se paseo por mi mejilla suavemente- me hace querer enseñarte tantas cosas- se acerco a mi cuello y deposito un beso- por que eres como mi alumna favorita- dejo otro beso mas abajo que el anterior y mi piel temblaba- tus nervios al acelerare y la forma en la que me miras cuando te hablo- dejo otro beso en mi cuello y mi piel se iba convirtiendo en fuego inapagable- esa mirada me vuelve loca- dejo un beso mas cerca de mi oreja y se alejo con cuidado. Quede extasiada y sin palabras, entonces me acerque y la bese con mucha fuerza y sin palabras, entonces me acerque y la bese con mucha fuerza. Necesitaba sentir esos labios que me habían dejado inconsciente hace unos segundos y por sentirlos todos los días, haría ensayos, avances e informes por el resto del año porque me estaba gustando mucho esto de estar a escondidas besándonos.
Fuimos cesando y nos entregamos caricias mutuas muy suaves. Sus ojos no salían de los míos y me electrizaban como siempre -debo volver a mi casa pero te quiero proponer algo- mi curiosidad se disparo como nunca y tomo mi cintura para bajarme se sus piernas -cambiemos de asiento- hablo y beso mi boca rápidamente. Asentí y baje rápidamente ¡necesitaba saber! Puso la llave en la ranura y comenzó a conducir -¿donde vives?- pregunto tranquilamente. Le gustaba jugar a ser misteriosa. Debería ser actor porque estoy segura que con esa habilidad de ser misteriosa, guapa y ademas lindisima, ganarían un montón de premios y admiradoras. La guié hasta mi departamento y llegamos en muy poco tiempo. Se detuvo y quite mi cinturón de seguridad- estaba pensando en invitarte a comer a mi casa un día de estos- mi corazón se detuvo por dos o tres segundos y no poda sentirme mas genial.
-Eso seria Grandioso- respondí con ganas.
-Puede ser después de tu jornada de trabajo- entrecerró los ojos planificando - puedo pasar por ti si deseas- acomode mi cabello y asentí alegre.
-Me gusta mucho la idea- exclame y sonrió para luego acercarse y besarme suavemente- buenas noches- dije con voz bajita cerca de su boca.
-buenas noches querida alumna- me miro a los ojos- la pase genial - sonreímos y nos besamos por ultima vez. Baje del auto y me guiño un ojo antes de partir igual que antes. Casi me desmaye afuera de mi edificio y me sentía demasiado feliz como para preocuparme. Iría a su casa y no me importaba nada. Me encanta, me encantan sus besos y sus ojos, su manera de hablar y cada cosa o gesto que hace.