Amortentia - Malfoy & Clarke

Capítulo 46: El fin de los días. Parte 2.

El silencio reinaba en el mundo. Ni un solo ruido desde ningún lugar. Yo estaba en el suelo, llena de rasguños y podría decir que con un brazo roto.

A mi lado, Malfoy tirado en el suelo sin dar señales de vida.

-Draco, por favor despierta.

Nada, ni tan siquiera con movimientos bruscos.

-Draco cariño, todo ha pasado. Somos libres, eres libre. Despierta por favor...-Dije entre lágrimas mientras le abrazaba.

Al poco, noté como se movía poco a poco.

-Que te crees que te vas a deshacer de mi tan rápido Clarke.-Su sonrisa, por fin, después de tanto tiempo.

Nos fundimos en un abrazo, pero no pude evitar quejarme por el dolor que sentía en mi brazo izquierdo.

-¿Lo hemos matado?-Me preguntó él.

-Está muerto, lo hemos conseguido.-Le dediqué una tierna sonrisa.

-Y... ¿mis padres?-El tono triste en su voz delataba su preocupación.

-Están a salvo, pronto podrás reencontrarte con ellos. Estoy segura.

Suspiró de alivio mi compañero.

-Escúchame Jade, en cuanto a lo que te dije antes de que fueras al bosque...

-¡Chicos! ¿Estáis bien?-Se aproximaron Daphne y Blaise.

-Sí, por suerte ha quedado en unos rasguños.-Dijo Malfoy cambiando de tema.

-Bueno, creo que tengo un brazo roto. Me duele muchísimo.-Contesté yo.

Fuimos a la enfermería y la señora Pomfrey me curó en menos de lo que canta un gallo.

De pronto, la señora McGonagall, la ahora directora de la escuela, nos reunió a todos en el patio principal.

-Estudiantes, hemos pasado tiempos difíciles. Hemos perdido a muchos de nuestros compañeros, familiares... Pero la vida sigue, y tenemos que contribuir entre todos. Debemos arreglar nuestra casa, Hogwarts. Si todos ponemos de nuestra parte en menos de un día todo estará en su sitio.

Entonces, cuando todos se fueron a empezar a arreglar los desperfectos del castillo, la profesora se acercó hacia donde estábamos Draco y yo.

-Malfoy, Clarke. Habéis sido muy valientes, os debo dar las gracias por vuestra actitud y vuestra constancia. Sin vosotros esto no habría terminado aquí.

Los dos asentimos y yo abracé a la profesora.

Nos alejamos y fuimos a ayudar en las reparaciones.

-Jade, quiero hablar contigo.-Dijo Draco ahora.

-¡Amiga! Ven conmigo, vamos a arreglar aquella zona.-Vino Daphne y me llevó del brazo.

-¡Hablamos más tarde Malfoy!-Le grité ya desde lo lejos.

Narra Draco

Todos mis intentos por hablar con ella estaban fallando.

Tenía que decirle lo que realmente iba a pasar ahora. Nos vamos a separar y es posible que para siempre.

La quiero y no voy a dejar de hacerlo nunca pero nuestros caminos se separan aquí, en el día de la despedida de este castillo.

-Tío, te veo triste. ¿Qué pasa? Si ya hemos terminado la guerra...-Me dijo Zabini colocando su mano en mi hombro.

-Tengo una batalla más importante que librar ahora mismo Blaise.

-Cuéntame. ¿Es por Jade?

-¿Cómo sabes que...?