Capítulo 20: Fría como el hielo

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Narra Jade

Por suerte, la semana pasó rápido. No fue tan desagradable ya que ignoré a mi acompañante todo el tiempo, lo único inaguantable eran los momentos con Parkinson. Que vomitiva.

Tenía que aguantar como peloteaba a Draco, era humillante. Pero, por fin, ya nos han quitado la cadena.

-¡Por fin soy libre! Ale Malfoy, que te vaya bien.-Procedí a irme.

-Jade.

-Para ti soy Clarke, Jade soy solo para mis amigos.

Y me fui sin dejar que me respondiera.

Los meses pasaron rápido, por fin era fin de curso. Vacaciones de verano al fin. Iba a irme con mi familia. Hace un año que no les veo, tengo muchas ganas.

Salimos de Hogwarts, noté una mirada penetrante desde lo lejos de la estación. Era Draco. No dejaba de mirarme. No lo aguanto más. Menos mal que estaré tiempo sin verle la puta cara.

Pasaron las vacaciones volando, disfruté mucho de mi familia. Mis hermanos habían crecido un montón.

Pero ya era la hora de volver a la escuela, el cuarto curso nos esperaba.

Pasé las vacaciones con un pensamiento rondando en mi cabeza que no desaparecía desde la cena de navidad en la Malfoy Manor. Y era sobre las palabras de Bellatrix...

'Conocí a tu madre cuando estaba embarazada de ti'...

En fin, tendrá razón Malfoy y habrá hecho magia para dañarme. Lo ignoraré por completo.

Hablando de Malfoy... ya me había olvidado de él.

Ahora tendré que volver a verle todos los santos días.

En el camino de ida a la escuela en el Expreso de Hogwarts, Hermione, Ron, Harry, Ginny y yo íbamos en el mismo compartimento. Yo dediqué el verano a superar lo de Harry y Ginny y, después de charlarlo con él, decidí que lo mejor era que continuáramos siendo amigos y no estar enfadados.

Teníamos ganas de empezar este curso, sabíamos que habría algo especial.

-He oído que este año se celebrará el torneo de los tres magos.-Dijo en un susurro Hermione.

-Y... ¿de qué trata ese torneo?-Yo y mi ignorancia.

-Es una competición donde compiten las tres escuelas más importantes: Hogwarts, Beauxbatons y Durmstrang. En este torneo, se elige a un mago por cada escuela para competir en tres pruebas.-Me explicó Ron.

-Sí, pero no todos los alumnos pueden optar a competir.-Aclaró Harry.

-Exacto, porque los alumnos menores de 17 años tienen prohibida la participación.-Añadió Ginny.

Wow, es bastante interesante. Me pregunto si realmente se va a realizar.

Llegamos a la escuela, todo estaba igual que siempre. Los profesores nos recibieron al llegar. Cada uno fue a la mesa de su casa. Me reencontré con Daphne con la que me fundí en un gran abrazo.

-Mi querida Jade, cada año que pasa estás más guapa. Que bien te sienta el color verde.-Me dijo Daphne.

-Ay Daphne, tú siempre tan buena amiga. Te he echado de menos.-Y le volví a abrazar.

Cuando estuvimos todos en nuestros sitios, el profesor Dumbledore empezó a explicar que, como mi buena amiga sospechaba, se iba a realizar el torneo de los tres magos y que todo comenzaría a finales de octubre.

Al parecer, nuestra escuela sería la anfitriona y el resto de participantes acudirían a Hogwarts.

Cuando salimos del gran comedor para acomodarnos en nuestras respectivas habitaciones, ahí estaba él, en la sala común.

Sentado en el sillón acompañado de Crabbe, Goyle, Zabini y, como no, Parkinson.

-Chicos, ¿no os llega un fuerte olor a sangre sucia de repente?-Dijo el rubio a lo que todos comenzaron a reír.

-A lo que huele es a capullos, pero eso desde antes de que entraramos nosotras.-Contestó Daphne.-Vámonos Jade, no deben vernos con gentuza.

Mi amiga me agarró de la mano y subimos a la habitación. El increíble Draco Malfoy siendo Draco Malfoy, que asco.

Mi relación de amistad con el joven Malfoy se acabó justo después de las vacaciones de navidad en su mansión. Me sentí humillada, utilizada y una estúpida. Pero ha pasado tanto tiempo que decidí que nada de lo que él dijera me iba a importar. Él no es nadie para mi.

Narra Draco

Estoy solo en la sala común, mis amigos se han ido y, por suerte, la pesada de Pansy también. Es irritante.

Escuché a alguien bajando las escaleras, solo rezaba por que no fuese ella.

Pero mis súplicas no sirvieron de nada, allí estaba. Con su pelo castaño, liso... Sus ojos marrones y su piel pálida y suave...

-Hey Clarke, ¿es que acaso ya no sabes quien soy?

No recibí respuesta.

-Clarke, te estoy haciendo una pregunta.

Ni una palabra, y se estaba marchando de la sala común.

-¡Jade!

Se detuvo sin siquiera darse la vuelta.

-Te has vuelto fría como el hielo.

Y se marchó.

Amortentia - Malfoy & ClarkeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora