Amortentia - Malfoy & Clarke

Capítulo 1: 23 de julio

Era la tarde del 23 de julio. Hacía calor para estar en Londres a las 19:00h de la tarde. Subí a la habitación, estaba preparándome todo el material para ir a la escuela en el próximo mes cuando de repente mi tía me llamó desde la sala de estar.

- ¡Jade! ¡Baja aquí ahora mismo!- gritó.

- Voooy- dije con resignación. Al bajar, vi a mi tía enfadada mirándome con ganas de asesinarme, no entendía que estaba pasando. -¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?-

- ¡Explícame como es posible que los libros estén flotando!- Me dijo, como si no le sorprendiera mucho.

- Pues... yo... no se, no he hecho nada.-Dije con un tono de preocupación, sabía que si había alguien responsable de eso era yo, pero no sabía el por qué.

- ¡Para! ¡De inmediato!- Y los libros cayeron al suelo. -Ahora, recoge todo esto.- Y se marchó.

Mi tía Amelie es una persona bastante refunfuñona pero era la mejor persona que había conocido en mi vida. Mis hermanos y yo vivimos con ella prácticamente desde siempre. Mis padres se fueron de viaje cuando yo tenía 3 años y mis hermanos 2, tuvieron un accidente de avión que acabó con sus vidas, por eso vivimos con mi tía.

Ella decidió que no iba a tener hijos porque nosotros éramos sus hijos ahora y la comprendo porque suficiente tiene con nosotros 3.

- Hola, ya he vuelto. - Pronunció mi tío entrando por la puerta.

- Hola tío Jack.- Dijeron mis hermanos al unísono. (Son mellizos, que se me olvidó mencionarlo).

- Hola chicos, ¿dónde está la reina de la casa?- Me subió en brazos y me achuchó.

- Hola tío, ¿cómo ha ido el día en el trabajo?- Le pregunté.

- Pues ha sido un día bastante raro, no hemos parado de hacer cosas pero teníamos la sensación de no avanzar...- Dejé de escuchar, cosas de adultos que no entendía.

Después de la cena me fui a darme un baño relajante, no podía dejar de pensar en aquellos libros flotando en el aire, es algo que no tiene ni pies ni cabeza y, sin saber cómo ni por qué, era yo la causante de todo eso.

Hace una semana también me pasó algo muy extraño cuando hice que uno de mis hermanos se quedara colgando de la lámpara del techo.

Me sentía un bicho raro. En la escuela se burlaban de mi, no tenía amigos salvo Joanne, mi mejor amiga desde prescolar, aunque este último curso se distanció un poco de mi sin saber el motivo...

No quería sentirme así, quería poder ser yo misma sin tener miedo al qué podrán decir. Acabé llorando mientras permanecía en el baño.

Necesito que esta pesadilla acabe ya.

Necesito poder ser yo.

Salí del baño, me puse el pijama, me tumbé en la cama y me dormí...