Capítulo 40: El miedo en los ojos

300 21 8
                                    

Los días después de aquella clase de pociones fueron un tanto extraños porque sabía que Theo estaba enamorado de mi pero, al parecer, yo de él no.

Intenté actuar lo mejor que sabía pero, no vamos a engañarnos, no soy buena actriz.

-Jade, te noto muy tensa desde hace días. ¿Estás bien?-Me dijo Theo masajeandome los hombros.

-Esto... Sí, es solo por los exámenes finales.-Mentí, otra vez.

-Bueno, relájate, todo irá bien.-Me dio un abrazo.

Estábamos a dos centímetros el uno del otro. No cabe duda que Theo me gusta y que es un amor pero tampoco cabe duda de que no estoy enamorada precisamente de él.

Sentía su respiración, oía sus latidos. Y casi que él podría oír los míos.

'¿Va a besarme? ¿Qué hago?'

Cada vez estaba más cerca. No había vuelta a atrás.

-Jade, llevo tiempo queriendo hacer lo que voy a hacer ahora. Déjate llevar.

Y me besó. No fue un beso corto, más bien fue intenso. No me disgustaba, solo que para mí más que un beso de amor era un beso con tensión. Ya me entendéis.

Comenzó a pasar su mano por detrás de mi cuello y por debajo de mi pelo. Tenía la piel de gallina. Lo estaba disfrutando.

Hasta que se escuchó un portazo y pude ver a Malfoy salir de ahí enfadado.

-¿Qué le pasa a ese? Que raro está últimamente.-Dijo Theo.

-Sí... Un poco...

-Jade, gracias por este momento. Debemos ir al gran comedor a la cena. ¿Vienes?

-Voy al baño primero, te alcanzo enseguida.-Y le di un beso corto. Podía acostumbrarme a esto.

Salí de la sala común directa al baño. Los pasillos estaban en absoluto silencio, no había nadie por allí. Todos estarían en la cena.

-Pequeña Jade... ¿Crees que vas a escapar de mi? Tarde o temprano morirás en mis brazos. Estoy cerca de alcanzarte. Acabaré contigo...

'¿Qué era esa voz? ¿Mi padre?'

Empecé a correr hacia el baño, estaba asustada, me daba miedo. Había olvidado a ese señor y ahora podía hablarme sin estar presente.

No dejé de correr por los pasillos y de pronto alguien me agarró del brazo y me sacó hacia fuera del pasillo. Me metió en el baño, me estampó contra la pared y me puso el brazo por encima de mi cabeza.

-¡Suéltame Malfoy! ¿Qué estás haciendo?-Grité.

-¿Crees que puedes engañar a las personas? Tu Amortentia no olía a eso que dijiste

-¡Tú que vas a saber!-Le contesté enfadada.

-Jade, Jade... Te conozco mejor de lo que te gustaría. ¿A qué olía?

-No te lo voy a decir.-Contesté bajando el tono de voz.

-¡Dímelo!-Gritó esta vez él.

-¡Está bien! Olía a manzanas, mentas y a tu pelo. ¿Contento?

Su mirada cambió por completo, pasó de la ira a la tristeza.

-Mi Amortentia...

-No me interesa a que oliese tu Amortentia Malfoy, ya sabemos que estás loco por Greengrass. Ahora déjame ir.-Le corté.

-¡Espera! ¿Por qué ibas corriendo? Parecías asustada...

-Mi padre, se mete en mi cabeza. O puede que me esté volviendo loca.-Y me marché.

Amortentia - Malfoy & ClarkeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora