Amortentia - Malfoy & Clarke

Capítulo 31: Por el puto precipicio

Las semanas pasaron y los meses también, la navidad estaba a la vuelta de la esquina y con ella un montón de recuerdos que a veces quisiera olvidar.

Los recuerdos en la Malfoy Manor, el baile de navidad con Cedric...

No quería que la tristeza se apoderase de mí en estas navidades. Así que decidí afrontar todos mis recuerdos de la mejor manera. Aferrándome a ellos.

-Creo que no será apropiado.-Dije mientras hablaba sola en mi habitación mientras miraba el vestido.

Ese vestido verde que me regaló Cissy y que me puse las primeras navidades que pasé con Draco, el mismo vestido que llevé al baile de navidad con mi querido Diggory.

El dichoso vestido es lo que necesito llevar puesto en la cena de navidad, me hará sentir fuerte.

...

La noche de navidad era hoy, mi tía invitó a los Granger pero Herms no estaba, se había quedado en Hogwarts. De haber estado no podrían haber venido a mi casa, porque Herms no sabe que estoy aquí, los Granger lo tienen bien guardado el secreto.

Pasamos una noche divertida, me distraje lo suficiente como para no pensar en la carga que llevaba encima.

-¿Cómo está Hermione señora Granger?

-Está muy bien, dicen que Hogwarts ya no es muy seguro pero nuestra pequeña está luchando para que eso acabe. Ojalá pudieras volver Jade, siempre me pregunta por ti.-Contestó ella.

-La echo de menos, cada día que pasa me acuerdo de ella. De todos los momentos que pasamos juntas. Me ayudó muchísimo los últimos meses en Hogwarts.

La cena acabó bien, los Granger regresaron a su casa hacia la media noche y yo me subí a mi habitación.

Me senté en la cama con las piernas colgando de ella y agaché la cabeza para mirar mi vestido y, entonces, comenzar a llorar.

Pero no era un llanto de desesperación, era un llanto de nostalgia, de echar de menos a alguien.

Narra Draco

Los meses de quinto curso pasaban muy lentos, algo faltaba que me impedía continuar cada día como es debido.

Algo o alguien.

Desde que perdí la pista de Jade mi vida dio un giro por completo. Estaba claro que tampoco era santo de mi devoción pero echo de menos meterme con ella.

Éramos un 'ni contigo ni sin ti'.

-Deja de pensar esas tonterías Draco, ella ya no se acordará de ti.-Me dijo un día Zabini.

Y puede que tuviera razón, ¿quién me asegura que ella me recuerde? Nadie. Solo ella lo sabe.

Tengo que encontrar algún modo de encontrarla, alguna pista. Le preguntaré a Greengrass.

-Greengrass, ven aquí. Quiero hablar contigo.

-Dime Malfoy, ¿qué quieres de mí?

-Estoy seguro de que tú sabes algo sobre Clarke. Sobre donde está. Necesito saberlo.-Le dije serio.

-Mira Malfoy, se lo mismo que tú y si supiera que está en casa con su familia en Londres tampoco te lo diría.-En eso la chica se tapó la boca, algo de más había dicho. Ya sé dónde está Jade.

-No Draco, por favor, no puedes hacer nada al respecto. Me he enterado esto porque espié el otro día a Dumbledore. No hagas esto, ella está segura allí y si tú vas la pondrás en peligro.-Casi me suplicó.

Pero hice caso omiso a sus súplicas y me puse manos a la obra.

'Voy a buscarte Clarke, necesito saber que estás bien'.

Los días pasaron y las navidades en mi casa también. Eran unas navidades bastante insípidas, frías.

Desde que sé que mi padre es parte del ejército del señor tenebroso todo está distante.

Antes de marcharme a mi habitación fui a hablar con mi madre.

-Mamá, sé dónde está Clarke y voy a ir a buscarla.

Mi madre me cogió del brazo y me hizo el gesto para que me callase.

-Draco cariño, no puedes hacer eso. Vas a ponerla en extremo peligro.

-Nadie va a enterarse, necesito ver que está bien.

-Bueno, solo verla. Que ella no te vea a ti.-Dijo mi madre resignandose a discutir conmigo.

Entonces eso hice, cogí un transbordador y me planté en la puerta de su casa.

'Vaya casa tan pequeña Clarke.'

Vale, imagino que su habitación estará en el piso de arriba y por la parte de atrás así que me dispuse a buscar su ventana.

De pronto, una luz ténue de color verde emanaba de una de las ventanas de arriba. No lograba ver nada así que escalé por uno de los árboles que había en el patio trasero.

Cuando por fin lo conseguí después de casi caerme tres veces, ahí la vi.

Y vi algo que no quise ver.

-Lleva el vestido de mi madre y... está muy triste.-Dije para mi mismo.

'Ojalá pudiera decirle que estoy aquí.'

¡Qué coño! Voy a entrar.

Cogí el transbordador y me planté en la puerta de su habitación. Al parecer el resto estaban durmiendo.

'¿Llamo o no llamo?'

Dudé durante más de cinco segundos hasta que por fin me decidí en llamar.

Narra Jade

No soportaba más la idea de estar lejos de Hogwarts.

¿O era estar lejos de cierta persona? No, eso es imposible.

Estaba a punto de irme a dormir, quería dormir con ese vestido esa noche.

Hasta que alguien llamó a mi puerta, sería mi tía.

-Tía Amelie ya me iba a dormir, ¿necesitas algo?-No quería que viera que había estado llorando.

Entonces volvió a llamar.

-Tía de verdad no tengo ganas de hablar estoy cansada.

De nuevo llamó.

-Agh está bien ya voy de verdad que me iba a...

No terminé de decir la frase ante lo que estaba viendo.

-Jade, son alucinaciones tuyas, ya pasó el primer día de instituto, es hora de dormir. Vete, no eres real.-Intenté convencerme a mí misma.

-Clarke, te dejo sola unos meses y te vuelves majareta. Cuanto trabajo me queda por hacer contigo niña.

Entonces pasó adentro.

-¿De verdad estás aquí? Tienes que irte, me encontrará.-Dije en un intento desesperado de echarle de mi casa.

-No puedo irme, no después de haberte visto desde allí llorando.-Señaló el árbol de fuera.

-Malfoy, ¿a qué carajo has venido? Te dije que debíamos olvidarnos de la existencia del otro. Eres un cabezota.

-Quería ver si estabas bien y ya veo que no, Clarke debes volver a la escuela.

-No puedo, te recuerdo que alguien quiere matarme. Y si no te vas pronto lo hará antes de lo esperado.

-No va a encontrarte, nadie sabe que estoy aquí excepto...

-¡¿Excepto quién Malfoy?!

-Excepto mi madre.

-Si se lo dice a tu padre estoy acabada. ¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? Me has empujado por el puto precipicio, llevas haciéndolo desde el día en el que te conocí. Ahora lárgate, rezaré por que no se entere mi padre.

Y en menos de lo que un gallo canta se marchó.

Malfoy me ha puesto en un peligro importante, presiento que de esta no podré escapar.

Avisaré a Dumbledore esta misma noche.