Capítulo 4: El día que cumplas 11 años

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Al parecer la cosa era más complicada de lo que yo podría imaginarme en miles de años.

Esas dos personas que vinieron a visitarme el día de mi primer cumpleaños y, por cierto, nadie conocía, tenían un mensaje importante que darle a mi familia y que no esperaban que eso fuera real.

Esa misma tarde, cuando aquellas dos personas se presentaron en mi casa, mi vida cambiaría para siempre en todos los sentidos. Y ya no solo la mía, si no la de todos los que estaban a mi alrededor.

Esa mujer, una tal Minerva, y ese hombre, un tal Albus, le dieron la noticia a mis padres de que yo, Jade Clarke, era una bruja. Y no una de las de mentira, ni de las que se disfrazan, una bruja que podría hacer magia tan solo pensando.

Eso explicaba mis comportamientos cuando era un bebé, y los que me estaban pasando últimamente.

-El mensaje de aquellas dos personas tan misteriosas nos hizo dudar mucho sobre tu futuro, pero al final supimos comprenderlo y lo aceptamos todos.

-¿Y cuál fue el mensaje tía? ¿Qué es lo que os dijeron?

-"El día en el que esta niña cumpla los 11 años, le llegará una carta para informarle de que será aceptada en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería al que deberá acudir para recibir su formación como bruja que es. Ustedes decidirán si la aceptan o, por el contrario, la rechazan, pero ella será toda su vida una bruja y será inevitable que practique la magia."

Y se esfumaron como si de polvo se tratasen.

No podía asimilar todo lo que mi tía me estaba contando.

Yo, Jake Clarke, una bruja de verdad.

-Y... ¿por qué me has estado ocultando todo esto durante todo este tiempo tía?

-Quería protegerte. Sabía que, en cuanto supieras de esto, querrías asistir a ese colegio y yo, por supuesto, no te lo iba a impedir. Tú eres libre de ser quien quieras ser y hacer lo que quieras hacer. Lo único que quise todos estos años hasta que llegases a los 11 es que disfrutaras de una vida normal y así, llegado el momento, pudieras decidir con conocimiento.

Las palabras de mi tía me hicieron llorar, realmente es la persona que más me quiere en el mundo y si no fuera por ella no sé qué habría sido de mí.

-No llores mi pequeña brujita, te mereces ser quien eres, tienes poder y, si decides ir a ese colegio, tu familia siempre te va a apoyar y estará aquí para ti.
Nos fundimos en un gran abrazo y acabamos las dos llorando.

Este día está siendo muy caótico para mí. Ni en mis mejores sueños pensaba que podría hacer magia, no sabía hasta qué punto podía ser especial.

Me tumbé en la cama con una de las cartas en la mano, la maldita lechuza de vuelta a mi ventana y mi cabeza llena de dudas.

¿Qué hago? ¿Voy a ese dichoso colegio? ¿Me quedo y voy a la escuela de siempre? ¿Qué pasará con mis tíos y mis hermanos? Un millón de preguntas sin respuesta esa noche, me dormí y esperé a la mañana siguiente.

....

El día amaneció bien tranquilo, las calles estaban prácticamente vacías porque, al parecer, hace buen día y la gente se ha ido a la playa. Me levanté con un dolor de cabeza intenso que se fue desvaneciendo conforme pasaban los minutos.

Bajé al salón y vi a mi tía hablar con una señora que yo desconocía por completo. Era una mujer morena, con ojos oscuros, joven y delgada. Tenía el gesto muy amable y parecía conocer a mi tía desde hace tiempo.

-Buenos días Jade.- Me dijeron las dos al unísono.

¿Cómo es que esta mujer sabe quien soy si yo no se quien es ella?

-Buenos días tía Amelie, buenos días... ¿quién es usted?

-Jade, te presento a la Señora Granger. Es una vieja amiga.

-Encantada Señora Granger.-Le ofrecí la mano.

-¿Sabes Jade? Tengo una hija de tu edad, se llama Hermione y, aunque creas que es una locura, ella también es una bruja.- Me dijo la Señora Granger.

-¿En serio? ¿Y usted también es bruja?- Pregunté sin pensarlo dos veces.

-No.- se rió la señora.- Yo también soy no maga, como tu tía y tu tío, o como lo eran tus padres.

-¿Usted conocía a mis padres? Wow...-Pensé que esta señora podría saber mucho sobre lo que es la magia ya que su hija es bruja como yo.

-Por supuesto, en cuanto supieron de tu condición, se pusieron en contacto con nosotros ya que el Señor Dumbledore les facilitó nuestra información.

No podía creerme la conversación que estábamos teniendo.

-Mira, ahí está Hermione.

Amortentia - Malfoy & ClarkeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora