Amortentia - Malfoy & Clarke

Capítulo 9: La cosa no acaba aquí

No soporto más a este muchacho, es lo peor que me ha pasado en mucho tiempo. Es incluso peor que mis compañeros de la anterior escuela. Pero no me acobarda en absoluto.

El primer curso en Hogwarts se me pasó volando, he aprendido un montón de cosas. No puedo creer que quede una semana para las vacaciones de verano. No me he ido y ya quiero volver.

Estábamos en clase de pociones cuando de repente me llamaron para que acudiera al despacho del señor Dumbledore. Estaba desconcertada, no sabía si sería algo bueno o malo.

Me acompañó la señorita McGonagall y pronunció unas palabras para que pudiese entrar a dicho despacho. "Sorbete de limón".

Entré a aquel despacho y vi una hermosa criatura, era un Fénix de color fuego del cual me enamoré. Quise tocarlo pero entonces se desvaneció y se convirtió en cenizas. En ese momento apareció el señor Dumbledore.

-Señor Dumbledore, no se que ha pasado yo no quería tocarlo ni hacerle daño solo...

-Señorita Clarke, no se preocupe, es un Fénix... Va a renacer de sus cenizas.

Y en ese mismo instante el Fénix renació. No cabía en mi asombro.

-Señor Dumbledore, ¿qué es lo que quería hablar conmigo?-Pregunté.

-Señorita Clarke, quería preguntarle cómo ha ido su primer año en Hogwarts. Espero que haya sido de su agrado.

-Por supuesto señor, he aprendido muchas cosas y quisiera seguir aprendiendo. Solo hubo una cosa que no entendí pero ya me he acostumbrado a ello.

-¿Y qué es lo que le tiene confundida señorita Clarke?-Me preguntó.

No sabía si decirlo o era mejor callar pero necesitaba hablarlo con alguien sabio como es el señor Dumbledore.

-No entendí que el sombrero seleccionador me mandara a Slytherin señor.

-Jade, la felicidad se puede hallar hasta en los más oscuros momentos si somos capaces de usar bien la luz.

Las palabras del señor Dumbledore me dieron para pensar. ¿Realmente podría llegar a ser feliz en esta casa?

.....

El segundo año pasó volando, no ocurrió nada en especial. Solo que se abrió la cámara de los secretos y un tal heredero va por ahí suelto. Nada importante.

Estamos en el expreso a Hogwarts para comenzar nuestro tercer curso. La confianza en mí misma cada vez era mayor. No dejaba que nadie pasara por encima de mi y mucho menos dejaría que ese Malfoy lo hiciera.

De repente, una especie de criaturas malignas se apoderaron del tren.

-Son dementores, custodian la prisión de Azkaban.-Me explicó Hermione ante mi cara de confusión.

-¿Qué estarán haciendo aquí? ¿Piensan que encontrarán a Sirius Black?-Preguntó Ron.

Y hubo un silencio ensordecedor cuando uno de esos dementores se acercó a nosotros, dejando a Harry casi en coma. No entendíamos nada.

Esas criaturas me daban realmente miedo.

Llegamos al castillo, allí se realizó la presentación como todos los años. Los alumnos de primero serían destinados a las diferentes casas por el sombrero seleccionador.

Y ahí, al final de la mesa de Slytherin, estaba él. Tan arrogante, tan cínico, una persona indeseable. Draco Malfoy.

En ese momento se giró y me vió mientras le miraba. Su cara de asco no se podía ocultar entre los mechones rubios que le caían por esa cara de piel tersa y pálida.

Otro año aguantando a ese chico, prefería tener de compañeros a los dementores.

En la mesa de al lado, la de los Gryffindor, veo a mis tres amigos sonrientes. Parece que se lo pasan bien. Sin mi.

Herms, mi mejor amiga. Ron, el chico que más me hace reír y... Harry. Un Harry bastante guapo, con una sonrisa que dejaría K.O. a cualquiera. Cualquiera menos yo ¿o sí?

Era una sensación extraña que nunca había sentido por nadie. ¿Estoy enamorada de Harry Potter? No creo. Estoy perdida.

Y al lado de Harry, Ginny, la hermana pequeña de Ron. No se separa de él en ningún momento y, sin quererlo, eso me produce rabia y me enfada.

-Clarke, ¿preparada para aguantarme un curso más?-Se oyó una voz detrás de mi que me sacó de mis pensamientos.

Creo que le mataré.

-Mira Malfoy, no. No estoy preparada. Es por eso que prefiero que te olvides de mi nombre y de mi como persona. Porque pienso ignorarte todo lo que me queda de vida y de muerte.-Le respondí sin tapujos.

Y se marchó con sus amigotes.

Narra Draco

Al fondo de la mesa la dichosa Clarke. Que niña más engreída y cursi. Una asquerosa sangre sucia que no debería estar en mi casa.

Me está mirando, no la soporto para nada. Ojalá desapareciera para siempre.

Tiene la mirada perdida hacia delante. Me parece que está coladita por Potter. Que ilusa. Pensará que tiene opciones. Cualquiera se fija en ella. Puag.

Me levanté y le dije algo para molestarla.

Es la primera persona que se atreve a plantarme casa, desde el día que la conocí. Y eso me jode todavía más. ¿Quién se habrá creído esta muggle? Voy a hacerle la existencia difícil para que se vaya de Hogwarts con su estúpida familia muggle de una vez.

Será mejor que me vaya. La cosa no acaba aquí.