• . ˚ * ━━ 𝐏𝐇𝐀𝐍𝐓𝐀𝐒𝐌𝐀𝐆𝐎𝐑𝐈𝐂
❝¿De qué sirve ver fantasmas si no se ríen de mis chistes?❞
Las hadas espirituales no eran muy comunes en el Otro Mundo. Pero ahí estaba Aura, deseando tener unos poderes distintos que no alteraran tanto sus...
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【 CAPÍTULO DOS 】 PRUEBA Y VERÁS
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EL PRIMER DÍA EN Alfeahabía quedado en el olvido. Al menos para sus otras compañeras de cuarto, ya que ni siquiera mencionaron lo sucedido en la anterior noche. En cambio, Aura no podía olvidarlo. Se encontraba consternada por todo lo ocurrido, sobretodo por el Quemado que casi atacó a Bloom. Nada más levantarse, después de pasar la noche entera casi sin dormir, pensó en llamar a su familia para contarles las terribles noticias, pero sus pensamientos en seguida fueron hacia otra parte. Aura se dio cuenta de que la cama de Stella estaba vacía, lo que significaba que el hada rubia no había dormido allí.
Sinceramente, no le importaba mucho lo que hacía Stella, o al menos eso era lo que quería creer. Aura no podía simplemente ignorarlo, era demasiado curiosa para dejar pasar algo así.
—Buenos días —saludó Musa en cuanto vio a Aura salir de su habitación. Los ojos de la morena se iluminaron de un color rosado mientras su sonrisa se desvanecía lentamente—. ¿Te encuentras bien?
—Sí, ¿por qué lo preguntas? —cuestionó Aura con pura confusión expresada en sus facciones.
—Digamos que detecto mucho cansancio y preocupación en ti —respondió Musa encogiéndose de hombros y devolviendo su atención al café que tenía entre sus manos.
—Claro, se me había olvidado que eres un hada de la mente —comentó Aura en un murmullo mientras se pasaba las manos por su cabello despeinado—. Oye, ¿has visto a Stella? Creo que ayer no durmió aquí.
Como si la hubieran invocado de alguna manera, la puerta de la sala común fue abierta por la recién nombrada. Stella se adentró en la habitación y comenzó a caminar hacia su cuarto, ignorando olímpicamente la presencia de las dos chicas.
—Mira, aquí está —comentó Musa con una sonrisa divertida—. Ese modelito es parecido al de ayer. ¿El mismo diseñador?
—Yo diría que misma tienda —añadió Aura con cierta burla. Hacía unos segundos que había visto a Stella de nuevo y ya le incomodaba estar a su lado. Ni siquiera recordó por qué se había preocupado por su ausencia en primer lugar.
—¿Dónde está Bloom? —preguntó Stella con molestia, ignorando sus comentarios sarcásticos.
—En su habitación. Ha pasado mala noche gracias a ti.
«Yo también pasé mala noche», pensó Aura, pero no lo dijo en voz alta por el simple hecho de que llamaría la atención más de lo necesario. Lo cierto era que se pasó toda la madrugada teniendo pensamientos y sensaciones extrañas, como si la propia muerte se hubiera metido en su cabeza para no dejarla dormir en paz. Quizás se debía al hombre muerto que había sido encontrado el día anterior o a lo mejor era por la presencia de un Quemado en los terrenos de Alfea. En cualquier caso, Aura detestaba ser un hada espiritual.
