"¿Aún romantizaras todo esto luego de que la policia venga y le disparen directamente a la cabeza?"
Los miembros del club de elite son asquerosamente ricos, mimados, irrazonablemente atractivos y hacen cosas horribles solo para su entretenimiento pe...
'Tu, con una gran reputación junto a un criminal, suena emocionante, verdad?'
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Las luces brillaban mientras que yo bebía un shot más de tequila. Mi garganta ardió por unos segundos mientras que una mueca de disgusto aparecía en mi rostro.
Suspire frustrada mientras me giraba a ver a la multitud bailar, la noche estaba algo aburrida en ese momento y ni siquiera se encontraba Chan para al menos hablar conmigo. Tampoco Yeonhee... Que sería de ella ahora si no hubiera sucedido todo eso aquel día? Apenas habían pasado 2 semanas y la mafia Lee había sido arrestada junto a todo aquel que fuera parte de ella, o al menos eso pensaba.
Un leve golpeteo en mi hombro derecho llamó mi atención, girándome hacia ese lado viendo el lugar completamente vacío a mi lado y frunciendo mi ceño confundida. El tercer shot de tequila repentinamente abandono mi mano y me giré rápidamente a mi izquierda, para ver a un pelinegro con mechones rojos notorios en su cabello, su camisa se encontraba algo, en verdad, demasiado abierta y mis ojos se abrieron en shock mientras observaba su cuello tragar sin dificultad el trago, su rostro bajando hacia mi y el pequeño vaso de cristal dejándolo frente a mi.
-Me has extrañado?-Soltó este sonriendo.-Tus ojos no hicieron más que viajar por mi cuerpo.
Trague saliva y rodé mis ojos, observando al cantinero y levantándole el mismo vaso de cristal, para que lo llenara.-No deberías estar encerrado en la prision San?
-No respondiste a mi pregunta.-Hablo este sonriendo maliciosamente y me giré a verlo realizando su misma acción.
-Tu tampoco.-Finalice alejándolo con mi dedo índice en su pecho mientras tomaba el vaso ahora lleno y bebía este sin más.
-Los crímenes se le han atribuido a mi padre, además el juez y la policia me ofrecieron un trato a cambio de libertad.-Dijo suspirando. Levantó su rostro había arriba, aburrido mientras apoyaba su barbilla en su mano, sus facciones resaltando bajo las rojas luces del club.
-Ser un soplón.-Dije y el asintió sin importancia.-Vendiste al resto de las personas que trabajaban en la mafia.
-Que más da? El club de la elite ya había dejado de existir cuando Félix decidió deshacerse de Minho.-Soltó ahora mirándome.-Aún más cuando golpeo a Joshua.
-Su club no era más que una farsa.-Finalice y el sonrió.-Y tu eras parte de ella.-Me giré levemente inclinándome sobre la barra mientras cruzaba mis brazos.
Sus ojos analizaron mi reacción, luego viajando por mi cuerpo mientras que éste dejaba salir una pequeña risa.-Esta mal que me agrade en la manera en la que me detestas? Eso te hace tan inalcanzable... es tentador.-Dijo y yo sonreí burlona.
-Jamás te han dicho que no en el rostro? Porque si es así déjame repetirlo.-Hable mientras sonreía y el no hacía más que tragar saliva cuando me acerque un poco más a el.-No, San. Esto no sucederá.
