☨ Yoke ☨

263 54 16
                                    

--------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

--------

00:00

Prólogo.

Soy consciente. ¿Es acaso eso posible?

Ser consciente de mi cuerpo, de lo que sucede dentro de mí, aunque no puedo saber por qué sucede.

—¡No puede morir! —Su voz afónica hace eco en mi mente. Se oye distorsionada, no congenia con lo que estoy acostumbrada.

Intento accionar. ¿Por qué no puedo moverme? Mis músculos no responden ni siquiera cuando trato de abrir mis ojos. Seguro estoy soñando, no es la primera vez que aparece dentro de mi mente su presencia, aunque si es cierto que ahora es distinto.

No deseo su presencia tampoco. Pero siento dolor, entonces... ¿Cuál es la diferencia? Lejos, cerca, inyectado en mis venas, impregnado en mi alma... Todo es lo mismo, solo hay oscuridad desde que él llegó, oscuridad como en la que ahora estoy sumergida.

Sonidos son emitidos a mi alrededor y son inaudibles si no pongo empeño en descifrarlos. Siento la desesperación. ¿Por qué todos están tan agitados?

—¡Prometí protegerla más que a mi vida!

—¡Está muriendo!

El tacto me da escalofríos, a pesar del alboroto, varias manos me tocan con gentileza, es una contradicción a como fui tratada en un principio y a la naturaleza de los que me rodean.

Algo penetra mi dermis, lo que me hace estremecer por un segundo. Otra cosa helada compacta mi piel, haciendo contraste con mi alta temperatura, sostiene mi mano. Pasan varios minutos, el dilema entre los que están aquí es latente, pero de repente, puedo sentir como succionan sobre mi mano. Mi sangre es drenada, pero nuevamente, ahora es distinto.

Gotas caen sobre mis labios, ¿qué es? Es el olor de la sangre, algo que conozco muy bien. Son tan poderosas que mi mente se concentra de más en su trasportación, un segundo parece interminable cuando sabes el orden de las cosas. Mis venas llevan ese líquido hasta mi corazón y cuando llega de inmediato mi metabolismo se fortalece, mi circulación fluye, mi respiración se regula, mi temperatura corporal se sistematiza, mis músculos descansan... y mis ojos se abren acompañados de una lágrima.

LUAR - Trilogía Granate IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora