"Es sombrío, pero no hay luz si no proviene de él. Es cambiante, pero intenso. Es misterio y cautela... Es justo como el resplandor de la luna."
Trilogía Granate — Angie Marie
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Luar. (Narra).
La noche llega a su punto más frío, impactando con mi cuerpo gélido y ocasionando una temperatura corporal indeseable que mi saco no puede contrarrestar.
Gradualmente reduzco la velocidad en mis pies y saco a flote la cautela cuando voy llegando al local, disimulando mi olor para que nadie perciba mi presencia. No es la primera vez que me escabullo por estas ventanas y voy al cobertizo, el olor a pócimas penetra mis fosas nasales, es placentero, pues huele a poder. Con cuidado rebusco en los estantes lo que necesito, aunque no obtengo resultados. Un par de pócimas caen al suelo y maldigo, pero continuo mi búsqueda.
—¿Sabías que robar es inapropiado? —Casi me sobresalto. Es un vampiro el que me habla, el dueño del local. No me pone alerta su presencia, aunque debe ser poderoso y antiguo para ocultar así su olor no es una amenaza para mí—... Incluso para un vampiro de tu tipo, podrías morir en un santiamén.
Sin refutar, conservo mi aire escéptico.
—¿Qué necesitas? —Sus pies emprenden hacia mí con lentitud, como respuesta retrocedo y voy al lado contrario—. Vamos, les he permitido a ti y a tu manada robarme durante muchos meses, ¿por qué esta vez sería diferente?
Mi postura facial no cambia, aunque me impresiona saber que estaba consciente de eso todo este tiempo.
—¿Para quién es esa Ambrosía que tomaste? ¿Un vampiro convertido o uno puro? Puede causar muchas consecuencias si no se usa debidamente.
Me vuelve a sorprender el hecho de que sabe que tomé la pócima. Ya que no la tengo que ocultar, paso mi mano hacia delante y meto la pócima en mi saco.
—No es de tu incumbencia.
—¿Qué es lo que quieres descubrir, Luar?
Ahora sí, la incomodidad es palpable en mi rostro.
—¿Quién eres y cómo sabes mi nombre?
—Un vampiro unos muchos años más antiguo que tú. —Ladeo la cabeza, incrédulo—. Deseas respuesta acerca de tu pasado, ¿no? —La tensión se apodera de mí y me enderezo—. Aunque es muy común que un vampiro tenga esos intereses... Yo puedo ayudarte.
—¿Qué es lo que quieres a cambio? —Él sonríe.
—Que me dejes examinar a tu presa.
—¿Uh? ¿Crees que dejaré que uses mi privilegio como conejillo de indias? —expreso con ironía y él vuelve a ensanchar sus labios en una sonrisa.
—Supuse que dirías eso, tráeme entonces a la prima. —Frunzo las cejas.
—¿Por qué no la consigues tú?
—Porque puedo ser condenado por el Imperio, mucho más severamente de lo que lo serías tú. En este caso me la estarías entregando por algo a cambio y mediante un pacto.
—¿Por qué ella?
—¿Por qué Keyla?
En su rostro no hay falsedad, más bien entusiasmo, es un vampiro muy antiguo y no hay rastro de duda en mi sistema. Inhalo profundo y exhalo con lentitud antes de contestarle:
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LUAR - Trilogía Granate I
VampireSolo quería un tatuaje para vengarse de su padre, pero Keyla nunca pensó que algo tan irrelevante iba a ser su portal hacia el conocimiento de una raza completamente distinta a la humana y el inicio a un delirio latente en su mente. Sus días se resu...