Solo quería un tatuaje para vengarse de su padre, pero Keyla nunca pensó que algo tan irrelevante iba a ser su portal hacia el conocimiento de una raza completamente distinta a la humana y el inicio a un delirio latente en su mente.
Sus días se resu...
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Keyla solo quería un tatuaje para vengarse de su padre, pero nunca pensó que algo tan irrelevante iba a ser su portal hacia el conocimiento de una raza completamente distinta a la humana y el inicio a un delirio latente en su mente.
Sus días después de aquel traumático suceso se resumían a: No salir, refugiarse dentro de su casa y nunca dejar esas cuatro paredes que, según ella, la protegían.
Hasta el día que conoció a Luar. En aquel momento desnudó su alma frente a él con solo cruzar miradas, le entregó su corazón y se introdujo a un mundo misterioso y completamente distinto para ella.
