☨ Yauhke ☨

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"No puedo evitar sentir aversión hacia tu monstruosa filantropía

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"No puedo evitar sentir aversión hacia tu monstruosa filantropía."

Angie Marie - Trilogía Granate.

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00:04.

Observo mi cuerpo semidesnudo a través del espejo, permitiéndome después de tanto tiempo visualizarme sin sentir repulsión hacia mí misma. Tomo aire cuando mi mirada se posa en mi tatuaje, antes se veía opaco y las marcas rojas estaban muy visibles debido a lo fuerte que me agarró aquel... vampiro, pero ahora solo se ve el tatuaje que está a medias. Cada vez que miro mi reflejo una atracción subconsciente me lleva a observar de manera profunda ese .

Busco la toalla y me dirijo al baño. Me limpio los dientes con hilo dental antes de cepillarlos y después hago gárgaras con el enjuague bucal. Entro a la ducha y cuando termino de bañarme me arropo con la toalla y salgo. Me coloco mi ropa interior, me pongo unos shorts y un abrigo, luego me coloco mis chanclas. Salgo de mi recámara y bajo las escaleras para ir a la cocina, estando aquí me encuentro con Lylia.

—Buen día.

—Buenos días, cariño —sonríe—. Aquí está tu desayuno. Tu padre salió desde temprano, dijo que te quedes en casa.

—Como si fuera a salir —bufo y tomo mi desayuno. Al estar en el comedor mi atención se detiene en la empleada. A decir verdad, es atractiva, papá eligió bien si se trata de alguien con la que va a compartir intimidad. Sus curvas resaltan demasiado a través de ese uniforme, a pesar de que la falda le queda por las rodillas y la camisa tapa todo su busto. Su cabello negro le da por la cintura, pero siempre está recogido en una alta cola de caballo. Por lo que sé, Lylia tiene descendencia latina.

Cuando termino de comer subo a mi habitación y enciendo mi laptop, me coloco en un sofá que queda al lado de la ventana apoyando la laptop en el umbral. Reviso mi perfil de una red social, busco alguna solicitud de amistad o en mi bandeja de entrada algún mensaje, pero nada. Expulso una gran bocanada de aire decepcionada y luego me siento estúpida por esperar eso de una persona que ni siquiera sabe mi nombre. Me sumerjo en las redes deseando esperanzadamente toparme con el usuario de aquel chico, pero mi fe no es suficiente.

Después de pasar horas haciendo nada en mi cuarto abro la puerta y salgo. Bajo las escaleras y mientras lo hago me doy cuenta de que Lylia está limpiando las habitaciones de arriba.

No puedes salir, Keyla.

Sí, sí. Lo sé.

Abro la puerta principal y salgo, mis pies proceden y atravieso el jardín frontal y las verjas de la casa hasta quedar en la acera. Me cruzo de brazos dejando que el viento choque contra mí. De repente me entran escalofríos porque vino una brisa fuerte. Me abrazo a mí misma. Mi cabello corto corre con el viento y se me dificulta abrir los ojos hasta que pasa.

—¿Y eso, cielo? —me quejo frunciendo el ceño y mirando las blancas nubes, mi mirar se pierde por un rato, hasta que bajo la mirada al escuchar carcajadas de varios chicos montando bicicleta a mi frente.

LUAR - Trilogía Granate IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora