Profecía

IV

Amelia- Hola belleza, ¿me extrañaste? 

Acaricie el suave cuello de Furia Nocturna en modo de saludo, deje que bebiera agua y estirara un poco las patas dejando abierta la puerta de su corral mientras iba a los vestidores de junto a buscar mis cosas donde algunas de las chicas nuevas no paraban de hablar de lo mucho que les encantaba el profesor y lo bien que se veía con su ropa de cuero negra.

Pase sin hacerles mucho caso hasta mi casillero, el número 13, mi número de la suerte para sacar mi ropa de cuero negra, unos pantalones ajustados con una playera de manga larga igual de pegada a mi cuerpo, mis botas altas de mismo color para después ajustar los arneses de piel donde acomodo mis sacos de flechas, una navaja en la parte superior de la pierna derecha y a veces el arco.

Volví con Furia Nocturna para llevarla al campo para la clase, el profesor Snape ya estaba explicando las reglas a seguir para los de nuevo ingreso mientras que el resto subíamos a nuestro caballo.

Snape- Bien chicos...ustedes ya saben que hacer...chicos de arco empiecen ustedes esta vez.

Me adelante entre en grupo de los chicos con arco para ir primera entre los troncos de los árboles del pequeño bosque del castillo, el viento soplando mi cabello y el resto era mi parte favorita...era simplemente mágica, la adrenalina por mis venas, sentir a Furia Nocturna correr bajo mis piernas me daba una sensación de poder impresionante, sentía que justo en ese momento nadie, ni nada podía tirarme, era como si fuera otra yo, sin pena ni nervios, mi alter ego. 

Una flecha tras otra volaba de mi arco todas dando en el blanco de los diferentes objetivos colgados a lo largo del bosque, algunos escondidos, pero era como si los árboles hablaran conmigo, llamándome, cuidándome...era como si el bosque y yo fuéramos uno solo.

Termine antes que el resto volviendo con el grupo de principiantes y el profesor.

Snape- Excelente señorita Lovegood, rompiendo su récord del curso pasado...felicidades. - tenía un cronometro en la mano para tomar nuestro tiempo en el recorrido del bosque

Amelia- Gracias profesor. - hice un ademan con la cabeza agradeciendo su felicitación antes de formarme aun sobre furia para esperar al resto de mis compañeros

Las chicas nuevas a su espalda rodaron los ojos notoriamente irritadas y no pude evitar sonreír ante su acción, por lo general los de primero solo observan los entrenamientos y toman un examen teórico al final, más que nada por su seguridad para que aprendan a tener un buen uso del armamento.

Nosotros seguimos con ataque de espadas montados a caballo, algunos hechizos de protección e incluso nos dejó utilizar a nuestro caballo para probar diferentes técnicas de batalla al final del entrenamiento. 

Snape- Sostenga firme la espada señorita Lovegood...-detuvo el enfrentamiento con mi compañero para acercarse a mi lado poco a poco mientras explicaba-...de lo contrario, su oponente puede fácilmente desarmarla en un simple movimiento.

Llamo con un silbato a su caballo correspondiente, un caballo completamente blanco con las patas negras hasta cierta parte de las mismas, difuminándose conforme subía...de un solo movimiento subió a el desenfundando su espada, se veía bastante imponente y algo...sexy?, no pude evitar morder levemente mi labio inferior recorriéndolo de arriba a abajo.

Snape- ¿Lista? - me hizo regresar a la realidad para prepararme como antes con una sonrisa pequeña, al parecer noto mi torpe acción con el labio. 

Me confíe de más y como dijo en un solo movimiento me desarmo tirando mi espada al suelo, fue más rápido de lo que pensé, quedando mi hombro en su pecho aún sobre nuestros caballos, su profunda mirada se clavó en mis ojos y nuestras respiraciones agitadas por el esfuerzo se mezclaban, no pude evitar sonrojarme al notar lo cerca que estábamos, su mano libre sujetaba firmemente mi cintura casi llegando a mi muslo haciendo fuerza para evitar que cayera mientras que con la otra sujetaba su espada contra mi cuello.