— Yo no, pero al parecer tu si, crees que puedes venir y tomarme de la cintura y hacer que el mundo entero se desvanezca en mis pies, entonces yo te haré caso y te diré "Si Nate tienes razón debo conservar la calma" pero no Nate, así que déjame en paz.
Dicho esto me fui, y corrí a buscar a Gaby que había perdido de vista.
Estaba preocupada por lo que le podría haber pasado a ella.
Vi a Christian hablando con Keyla, sin pensarlo dos veces lo tomé del brazo sin siquiera mirarla.
— ¿Donde mierda esta Gaby? — Le pregunte, seguía un poco hiperventilada.
— Se fue a su casa con Osvaldo —Me dijo abrazándome, tratando de tranquilizarme, pero enseguida lo aleje de mi.
— Ve a abrazar a Keyla, eres bueno en eso. —Luego me di la vuelta y fui a buscar a Gaby, corrí hasta su casa como nunca antes había corrido, no me importaba tener la nariz sangrando a mares, no me importaba tener que correr mil cuadras si era necesario.
Le habían pegado a mi amiga, por muy estúpido que pareciera.
Ella era un año mayor que yo, desde que nos conocimos, siempre me ha a poyado en incluso lo más mínimo.
Me pego en el dedito, ella está ahí para curármelo.
Se me cae el helado, ella está ahí para darme el suyo.
Me rompen el corazón, ella está ahí para romper caras.
Eran de esas amigas que no existen ya casi.
Cuando llegue a su casa, escuchaba risas, fuertes, como cuando te hacen cosquillas.
La puerta estaba medio abierta así que solo entré, estaba ella con Osvaldo, un compañero, y el definitivamente le estaba haciendo cosquillas.
Antes de pensar si estaba interrumpiendo en algo la miré y le grite si estaba bien.
— Tranquila chiquilina, está todo bien, Osvaldo me trajo a casa, no te preocupes —Me dijo abrazándome.
Ese abrazo me hizo sentir segura, y me fui, para que ella y Osvaldo pudieran estar solos.
Luego Caminé hasta mi casa, pero pase primero por un parque, y me fui a un columpio.
En eso alguien me llama por atrás, una voz varonil me dice "debemos hablar".
Cuando me di vuelta era...
Christian.
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Eres un estupido pero no te amaria si cambiarás
RomanceTodos hemos escuchado hablar de Romeo y Julieta, la historia del chico que no puede estar con la chica, y viceversa. A todos nos han pasado cosas que nunca pensamos que iban a pasar, y todos hemos sentido cosas que nunca imaginamos que alguna vez íb...
