𝐀𝐝𝐨𝐫𝐞 𝐘𝐨𝐮- Tom Holland

𝗧𝗿𝗲𝗶𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘂𝗻𝗼

Jordan suelta una risa muy fuerte. La gente a nuestro alrededor nos miraban un tanto extraño.

-Era una broma amigo, debiste ver tu cara- Jordan se acerca a Tom y le toca el hombro de una forma amigable, en cambio parecía que para Tom no lo había tomado de esa forma, su mirada no era tan tierna como la de costumbre.

-Digamos que era una broma desde la última fiesta a la que fuimos- Jordan le guiña un ojo y regresa a mi lado

-Leah, ¿Desde cuando no te veo?- Jordan se pone a pensar durante un momento

-Desde que me dieron de alta en el hospital y me llevaste McDonalds- Ambos reímos

-¿Como es que estas aquí?- Pregunté

-Digamos que tengo un contacto un tanto bueno...puede que dos- Me guiño un ojo-Así que...Una película de Marvel, Vaya Leah, lograste uno de tus sueños, lamento haber cortado el contacto- Jordan me abraza nuevamente

Si que lo había hecho.

-¡Todos a sus posiciones!- El director gritó en general para todos los presentes.

Las últimas escenas fueron grabadas con ayuda del doble de Jack, al parecer tenía que dejar reposar la herida que en las próximas horas había mejorado según Jordan.

Primera División

-Tienes que contarme todo lo que ha pasado- Jordan se acerca a mi.

Una vez que terminamos de grabar algunas escenas más el director nos mando a descansar hasta el día de mañana.

Nuevo Mexico de noche era hermoso, el cielo era tan hermoso que deseaba verlo toda la noche sin descansar.

Jordan me guía a su camioneta y le mando un mensaje a Paul para decirle que regresaría mas tarde al hotel. Todo el camino Jordan me habló de una chica que vivía en Colombia, que había estudiado los últimos semestres con el y que esta perdidamente enamorado de ella.

-Necesitas conocerla Leah, se que te agradara- Habla Jordan con mucha sinceridad.

-Me gustaría conocerla- Hablé

-¿Que harás para navidad?- Jordan cambió el tema por completo

-Durante las vacaciones planeo viajar a Londres, así poder estar con mis padres y mejores amigos- Mire en su dirección- ¿Que hay de ti?- Pregunté

-Tal vez mi madre y mi hermano vengan de visita, los doctores como yo no tienen días libres, aunque sean días festivos- La respuesta de Jaxon me bajo el animo.

-¡Animo! Solo piensa pasar navidad con la chica de la que me hablaste, deberías comprarle algo- Trate de subirle el animo

-Puede que lo haga, gracias por la idea-

Pasarón unos minutos y llegamos al centro de Nuevo Mexico.

Era increíble lo que un pueblito tiene para ofrecerte, había una tienda de regalos al igual que muchos restaurantes de comidas rápidas.

Jordan y yo decidimos por el restaurante mas típico de Nuevo Mexico. Jordan termino comprando un vaso de leche ya que le había picado el Chicharrón en salsa.

-Leah, ¿Que pasó con Tom?- Jordan me preguntó una vez que termino lo que tenía en su boca.

-¿Que quieres saber?- Pregunté

-Todo, ¿Que paso cuando se vieron? ¿Ha ocurrido algo?- Preguntó atentó

Y así fue como Jordan y yo estuvimos una hora hablando de todo lo que había pasado desde que entre a la Universidad.

Cuando Amy Pascal fue a mi escuela.

Conocí el estudio.

Me encontre con Tom.

Hice como si no lo conociera.

Descubrió que era mentira.

Tuvimos una pelea.

Fue a casa de Faith por su bolso.

Hablé con el en la pastelería.

Me contó cosas sobre Olivia.

Me prometió terminar con ella.

-¡Wow! Yo pensé que mi historía con Isabella era mas entretenida, ¡Lo tuyo es una jodida película!- Reí por lo alto y comí de mi postre de platano.

Hubo un segundo silenció y Jordan lo interrumpió

-Le sigues gustando- Mire a Jordan y negué con la cabeza

-Si de verdad le hubiera gustado, no hubiera hecho lo que hizo- Contesté

-Leah, Tom ha estado a tu lado desde el día en que pisaste su casa, esta claro que están hechos del uno para el otro, solo que los dos no se dan cuenta- Tomo aire y volvió a hablar- Tom es una super estrella Leah, cualquier error que cometa y el tiene que responder a las cosecuencías-

Todo lo que Jordan me había comentado tenía sentido, de verdad que lo tenía.

Tome mi bolso y me paré de mi lugar.

-¿A donde vas?- Pregunto

-A veces las cosas que más amamos, son las que nos destruyen, pero no me importa destuirme de nuevo, con tal de saber que el me ama...o puede que no lo hace-

Segunda División

Había llegado al hotel después de 15 minutos, el taxi me salió mas caro de lo que esperaba.

Debí haber esperado a Jordan mientras podía.

Paul se encontraba en la habitación 144, su pareja de habitación era un chico a cargo de las escenas bajo el agua, algo que me llamó la atención ya que no había escenas de agua. Mi habitación era con una chica amiga de Charlotte, llevábamos 2 días aquí y no le había dirigido la palabra en ningún momento, a escondidas va a la habitación de su novio, el cual esta a cargo de una cámara.

Habitación de Charlotte.

Habitación de Erin.

Habitación de Paul.

Habitación de Tom.

Tome el suficiente aire para poder hacer lo que estaba a punto de hacer. Tome el suficiente aire y toque la puerta.

La figura de Tom en pijama fue lo primero que vi, su cabello estaba húmedo lo que significaba que hace poco se había bañado. Antes de que dijiera algo lo detuve.

-Es mi momento de hablar- Tome aire y hablé- Estoy enamorada de un chico, o creo que lo estaba. Por un lado quiero olvidarlo, pero por otro se que es la única persona que me hace feliz de verdad- Sonreí- Cada momento que pasé con el lo repetía una y otra vez en mi cabeza pensando en lo mal que hice como para que me dejara- Lo mire a la cara y note lo neutral que tenía la mirada- Quiero que estes conmigo, Quiero que me ames de la misma manera que lo hago yo, Quiero ser capaz de mirarte y no pensar en cuanto me lastimaste, pero entendí que no puedo obligar a alguien que ame algo que jamas amo- Mire hacía el techo tratando de aguantar las ganas de soltar una lagrima- Buenas Noch...- La palabras quedaron en el aire al momento de ver a la ultima persona que podría haber imaginado.

Olivia sale del baño con el pelo completamente mojado. Me dedica una sonrisa

-¡Hola!- Le regreso una sonrisa un tanto forzosa

-Bueno Sr.Holland eso es todo, que pase bonita noche- Camine hacía el elevador y me senté al momento en que las puertas se cerraron.

Cuando un perro te muerde una vez, este no duda en hacerlo dos veces.

En mi caso era lo mismo.

Tom me lastimo una vez y una segunda vez.

Pero no habrá una tercera, eso esta asegurado.

Nota del autor: Me acabo de dar cuenta que no había puesto una nota lol. Bueno quiero decir que la inspiración vino a mi gracias a un comentario que llamo mi atención por completo, solo les quiero decir que son lo máximo y que gracias por leer esta historia.