𝗖𝘂𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮

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Habían pasado más de 30 minutos desde que el carro de Tom no avanzaba. Estabamos cruzando un puente el cual se suponía no tenia trafico según la aplicación que tenía Tom descargada en su teléfono. 

-¿No hay otra manera de llegar?-Pregunte mientras veía alguna forma de salir 

-Que yo sepa el Supermercado mas cercano es pasando el puente, pero descuida pronto saldremos- 

Me hubiera encantado decir que las cosas pasaron bien, llegamos a tiempo al supermercado, encontramos todo y ya ibamos en camino a casa, pero no fue así, estuvimos 1 hora mas dentro del puente el cual no se movía ni un centimetro. 

Tom estaba en su teléfono atento mientras que yo movía mis manos por todo mi teléfono de una manera nerviosa. 

Al saber que no llegaría a tiempo para preparar la comida decidí hacer un plan b. 

-Creo que no llegaremos a tiempo, le hablare a los chicos para que lleven de cenar- No tenía animos de seguir una conversación, así que le marque a la primera persona que estaba en mis contactos y esta no tardo en contestar mi llamada. 

Paul llevaría comida de su restaurante favorito, el cual ya había comido hace unos meses recién nos habíamos conocido. Era una especie de restaurante economico y sencillo, pero excelente para emergencias como esta. 

-Paul comprara la comida, espero salir de aquí pronto- Solté un suspiro largo y acomode el asiento de una manera comoda. 





Primera división

Esperaba llegar a mi departamento y ver a todos afuera de el, pero en cambio cuando las puertas del elevador se abrieron el pasillo estaba vació. 

Mire a Tom de manera extraña y este solo me sonrió. 

-¿Nos equivocamos de piso?- Pregunte y sin recibir respuesta de Tom, corrí hacía el elevador y mire la pared frente a el en donde la palabra ¨piso 8¨ estaba escrita en letras negras. 

No no habíamos equivocado de piso. 

Seguí caminando hacía la puerta de mi departamento y saque las llaves de mi mochila. Una vez que entre al departamento deje los zapatos en la entrada y le pedí lo mismo a Tom, deje la mochila y las llaves sobre la mesa de marmol de la cocina. 

-No se te hace raro, habíamos quedado a las 5 y son- Mire el reloj en mi muñeca- Son las 7- Hice una mueca- ¿Se habrán ido?- 

Me sentí un poco mal el pensar que los chicos se cansaron de esperar y que tal vez se hayan ido a otro lugar.

-¿Checaste el balcón?- Tom quien estaba parado en el mismo lugar me miro y sonrió 

Camine hacía el balcón con ninguna esperanza posible ya que mi balcón no era del tamaño suficiente para que todos los chicos estuvieran ahí, pero lo que menos esperaba era lo que estaba en frente de mi. 

Había una mesa para dos personas, el mantel se veía de un material demasiado fino y encima de ella había una bolsa de papel con una M amarilla, mire a Tom con una sonrisa. 

-Antes de que digas cualquier cosa, había planeado esto por días y segundo los chicos hicieron reservación en un restaurante mañana, no tienes de que preocuparte- 

𝐀𝐝𝐨𝐫𝐞 𝐘𝐨𝐮- Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora