¡Juguemos! {EDITANDO}

¿Por qué a mi?

Cogí la carta y justo cuando iba a abrirla sonó el telefono.

*Llamada telefónica*

—No abras la carta.— dijo Izan.

—La voy a abrir.

—No, vas a llorar después de leerla, voy de camino a mi casa, esperate ahí y no te muevas por favor.

—En la carta dice que me dejas, ¿verdad?

— Por favor, no la leas enserio.

—Vale.

*Fin de la llamada*

Iba a abrir de nuevo la carta cuando comenzó a sonar el telefono de nuevo.

*Llamada telefónica*

—¿diga?

—¿Es usted Tamara?

—Sí, ¿por qué?

—Tengo una mala noticia que darle.

—¿Cual?

—Su mamá.- Silencio.- Su mamá ha tenido un accidente de coche y está muy grave en el hospital.- Silencio- ¿Señorita? ¿Está ahí?.

*Fin de la llamada*

El telefono golpeó el suelo, pero en esos momentos no me importaba, las lágrimas salian de mis ojos goteando en el suelo, no podia respirar bien, pero lo unico que queria hacer era salir corriendo de alli, y olvidarme de todo, y así lo hice, corrí todo lo que pude, hasta que ya no podia más, me senté en el suelo y comencé sollozar. Miré mis manos y me di cuenta de que el sobre aun estaba sobre ellas. Decidí abrirlo y leerlo.

Bueno Tam, en esta carta quiero decirte cosas muy importantes, te amo mucho Tam. Tanto que estaria dispuesto a morir por ti. Te preguntaré una cosa. ¿Por qué cuando lloramos, besamos, amamos y abrazamos, cerramos los ojos? Pues la respuesta es muy facil, porque no hace falta ver, para sentir cosas bonitas, dicen que el amor es ciego, y yo puedo asegurar eso, por que solo con escucharte o con sentirte cerca, con besarte o con abrazarte, siento que vuelo, por que te amo como nunca he amado a nadie. Pero bueno, no voy a escribir mas sobre mi voy  a escribir sobre una mujer preciosa a la que le tengo que agradecer mucho por haber hecho que el amor de mi vida naciera. Esa persona es tu madre, y hoy vendrá a verte, he hablado mucho con ella estos dias, dice que esta deseando verte. Quiere ver como su pequeña se hace grande. Y lo demas que me dijo te lo contarà ella cuando te vea. Te amo Tam. Tengo otra sorpresa para ti. Mira dentro del sobre y lo verás.

Mire dentro del sobre y había dos billetes para viajar una semana en crucero, las lagrimas salian de mis ojos, y de repente unos brazos me envolvieron en un calido abrazo.

-Tranquila, seguro que se pone bien. Vamos a cambiarnos y te llevo al hospital.

-Gracias Iz, muchas gracias- dije mas tranquila, Izan hacia que me tranquilizara, solo con tocarme. Fuimos a mi casa en su auto.