Estaba en la playa tomando el sol, bañandome, jugando a vóleibol con mis mejores amigos, también hablaba tonterías con Will y discutiamos de vez en cuando para luego romper en carcajadas, todo era tan perfecto..
De repente, el sonido de la alarma me devolvió a la realidad. Hoy era lunes, era el primer día de clases después de las vacaciones. Fui arrastrando los pies hasta el baño y me metí a la ducha. Cuando salí de ella fui a por la ropa que me pondría hoy.
Bajé y mi mamá estaba esperándome para desayunar, era una costumbre que teníamos las dos, siempre desayunabamos juntas.
-¿Cómo irás a clase cariño? ¿Quieres que te lleve?- Negué con la cabeza.
-Hoy se pasa Jess por mi. Muchas gracias mamá.
-Bueno cariño, no es nada.- En ese momento sonó mi teléfono, era un mensaje de Baby avisandome que ya estaba en la puerta con Jess.
-Me voy mamá- besé su mejilla- te amo.
-Yo igual, no os comporteis mal.- giré los ojos, asentí y me reí.
*
-Hola chicas- saludé mientras entraba al coche.-¿Qué os parece si nos saltamos hoy las clases? Podríamos ir a la playa, o al lago o...- Baby me interrumpió.
-No, Tamara, no. Es sólo el primer día, ¿Te tengo que recordar la promesa que le tuve que hacer a mi madre para que no me internase?- dijo seria.
-Bueno, vale Barburrida.- Resopló molesta, ese era el mote que le ponía cuando, en mi opinión, no se divertía como debía.- Bueno, ¿Tú qué dices Jess?- Negó con la cabeza.
-Si no quieres que mi mamá me prohiba seguir siendo tu amiga, mejor que vayamos a clase.- negó con la cabeza mientras sonreía.
-¿Por qué siempre piensan que soy yo la mala?- me reí.- Bueno, es normal. Vayamos a clase.
-Llevo media hora estacionada en la puerta del instituto, pero como vas a tu bola pues no te enteras. Bajemos.
-¿Quién se quiere sentar conmigo?- Jess y Baby se abrazaron y negaron con la cabeza mientras reían.-Oh vamos, ¿Me vais a dejar sola?-hice un puchero.
-Pues... -Se miraron- Sí.
-¿También va a ser que yo soy la que más hablo en clase o cómo?- las dos asintieron.- Vale, me pondré sola, y no pienso hablar con quién sea que se siente a mi lado, este año seré una alumna ejemplar.
-Seguro que sí.
*
Entré al aula y vi el sitio perfecto, último pupitre, al lado de la ventana. Sería genial.-Resoplé- Parece que todo el mundo tiene pareja, menos yo.
Mejor, así me portaré bien.Estaba mirando por la ventana cuando escuché a alguien hablando muy cerca de mi, pero le ignoré.
-Hola bonita.- Giré mi cabeza en su dirección y le fulminé con la mirada. ¿Se creía que tenía derecho a hablarme así?
-Perdona, ¿Te conozco?
-No, pero no me importaría conocerte, de hecho, quiero conocerte. Encantado, soy Liam.- guiñó su ojo.
-Así que ahora resulta que a la hora de conocer a alguien, sólo importa si tú quieres y no la opinión de la otra persona.
-No, yo creía que...
-Déjame, eres un creído.
-Bueno, eres una aburrida. Vamos a empezar bien.
-Tú empezaste mal.- en lo que él iba a contestar entró la profesora. Y lo que siguió de clase, yo lo pasé dormida hasta que sentí que alguien me zarandeaba.
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¡Juguemos! {EDITANDO}
RandomTamara era una chica sensible, cariñosa, amable y demasiado confiada. Pero ya saben que las personas demasiado confiadas nunca acaban bien, las personas amables siempre son utilizadas, a las personas sensibles se les hace daño y a las personas cariñ...