Izan.
Estaba en un avión, no sabia a donde tenia que ir, pero sabia que la encontraría, cueste lo que cueste yo la encontraré, porque la necesito en mi vida, ella es como el abrigo que me da calor cuando tengo frío, desde que no está me quedé sin unos brazos a los que arropar, sin unos labios a los que besar, sin unos ojos a los que mirar, si no le encontraba me volvería loco, era la persona mas importante de mi vida y me dejó, entiendo que para ella es duro tener todos esos recuerdos en su cabeza, pero yo le habría ayudado a olvidar. Yo también tenia que olvidar, esto era demasiado difícil, quiero volverla a ver y lo voy a conseguir.
—Chico, ¿Le importa que me siente a su lado?
—Sientese, así dejo de pensar en los problemas y tengo alguien para hablar.
—Oh, yo se escuchar a la gente y doy muy buenos consejos, si quieres hablar yo te puedo ayudar en algo.
—No, no la quiero aburrir con mis problemas.
—No me aburriras, me gusta escuchar.
—Está bien. Yo estoy enamorado, de una chica, ella es hermosa, pero no solo físicamente, ella es hermosa en su carácter, es simpática, cariñosa, siempre consigue sacarme sonrisas— mis ojos se pusieron llorosos al recordar los momentos junto a ella.
—¿Y cual es el problema? ¿ella no te ama?
—Ella me ama— sonreí— el problema es que— suspiré— ella se marchó y no se a dónde — la señora me miró extrañada y supe que necesitaba saber el por qué— ella y yo eramos felices, pero su mamá tuvo un accidente y un hombre apareció diciéndonos que era la pareja de su madre, ese hombre resultó ser un psicópata que nos encerró en una habitación, a ella le disparó en el pecho, cerca del corazón, ella estuvo en coma unos días y cuando despertó parecía feliz, pero el día que salió del hospital, nos dio una mala noticia a todos, ella decia que necesitaba olvidar y que se iba a marchar, yo no podía dejarla irse, pero ella me dijo que le dejara marcharse, y yo la dejé irse, la amo tanto, y la hecho tanto de menos, y entonces después de dos semanas encerrado en mi casa, casi sin comer ni nada, decidí ir a buscarla, el problema es que no se donde está y eso me va a llevar mas tiempo.
—Eso es horrible, perder al amor de tu vida.
—¿Cual es tu consejo?
—Pues yo creo que lo que deberías de hacer.
—disculpen, pueden bajar del avión.
—Oh, no me he enteredo— la señora se río educadamente.—Bueno.. ¿Te puedes creer que hemos hablado durante todo el vuelo y no me se tu nombre?
—Izan. ¿Como se llama usted?
—Carol. Bueno Izan, mucha suerte, espero verte de nuevo. Adiós.
—Adios.
Bajé del avión y cogí mis cosas, llamé un taxi y me llevó al hotel donde me quedaría hasta registrar este sitio.
Dos meses después.
Tamara.
Ya estaba embarazada de cuatro meses, iba buscando a Izan por todos los lugares, ya me quedaba poco dinero y no sabia si podría viajar mucho mas por el embarazo, ya creía que no le encontraría. Esme y Lía habían vuelto a la ciudad donde vivía con ellas y Eric venia conmigo porque no quería dejarme sola. Los doctores me dijeron que el bebé sería niño y yo decidí llamarle Izan, como su padre. Eric y yo nos quedaríamos en un hotel de esta ciudad durante un mes, después iríamos a la ciudad de un amigo de Eric y nos quedaríamos en su casa.
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¡Juguemos! {EDITANDO}
RandomTamara era una chica sensible, cariñosa, amable y demasiado confiada. Pero ya saben que las personas demasiado confiadas nunca acaban bien, las personas amables siempre son utilizadas, a las personas sensibles se les hace daño y a las personas cariñ...