Choque de autos

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Su expresión de desconcierto lo decía todo; solo había visto choques de autos en la televisión y el ver uno a tan pocos metros de distancia, le impresionó bastante.

Eran, un carro negro y un taxi los que se chocaron.

Un hombre canoso salió del taxi y observó estupefacto la escena, su vehículo había recibido una abolladura, pero el auto negro, quedó hecho un desastre; había girado varias veces hasta que, finalmente, chocó contra la barda del puente.

Tras unos minutos, el hombre de pelo blanquecino entró al taxi y se perdió en el horizonte. 

La sensación de ver la muerte desde cerca, lo dejó pálido. Con cierta morbosidad recorriendo su ser, se acercó al vehículo negro y al verlo, se le hizo familiar. Era un hermoso ejemplar. En algún lado lo había visto, pero ¿en dónde? Cuando vio el cadáver del hombre; todo fue bastante claro, llegó a su ser una  sensación similar a un déjà vu.

Dentro del  auto negro, un hombre vestido muy elegante se mantenía sentado y rígido, con su smoking cubierto de sangre y su sombrero de copa, caído sobre la silla del copiloto. Cuando lo vio, supo que no era el mejor final de aquel hombre; había muerto joven y el traje señalaba que había estado en una fiesta.

Vio como una moto se detuvo junto al carro negro. Su conductor se quitó el casco, sacó su teléfono móvil y realizó una llamada.

—Novecientos once, ¿Cuál es su emergencia? —preguntó una voz femenina al otro lado de la línea.

—Quiero informar un accidente —indicó el hombre de la moto—, solo estoy de paso; hay un hombre muerto en un carro negro, el auto está destruido, se encuentra sobre el puente Waterloo.

La mujer indicó que enviarían una patrulla. Luego de ello, el hombre de la moto siguió su camino. Solo había sido un espectador; si se quedaba, seguramente le hubiese ido mal, y de no haber sido por él, aquel vehículo seguramente seguiría abandonado.

El curioso caballero que también vestía de smoking, observó toda la escena y le extrañó que el de la moto no lo hubiera notado, y con tantas dudas en su mente, se acercó más al vehículo.

No cabía duda; el hombre que se estrelló era él, y aunque dejó deudas pendientes en su vida, de alguna forma, no eran muy importantes y sabía claramente que su alma descansaría en paz.

No cabía duda; el hombre que se estrelló era él, y aunque dejó deudas pendientes en su vida, de alguna forma, no eran muy importantes y sabía claramente que su alma descansaría en paz

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Este relato comenzó siendo de tres párrafos; corto y contundente. Sin embargo, con el paso de los días, se me iban ocurriendo más detalles; hasta tener este resultado final, que me gusta mucho más que la idea inicial.

El tema de la muerte es algo que me llama la atención, y el saber que habrá más allá de la muerte.

¿Sabrá alguien que está muerto? ¿Qué se siente estar muerto? ¿Habrá algo como la reencarnación? Esas y muchas otras interrogantes, pasan por mi mente.

Actualmente estoy leyendo un libro y la protagonista queda en coma y expresa como se siente al estar en ese estado, y supongo, que la muerte debe ser algo similar. Por lo pronto disfrutemos la vida que, cuando llegue la hora, resolveremos esas dudas.

Gracias por tu visita 😊

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