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Jungkook continuaba observando aquella alhaja con suma admiración. Definitivamente sabía que su mejor amigo terminaría ocupando la que le había comprado con tanto cariño.

- Recuerda que debemos cuidarnos del otro Alfa - le recordó su lobo mientras el repasaba con sus dedos la inscripción sobre aquel material que rodeaba su muñeca.

- Ya lo sé Cooky, ¿cuantas veces más quieres advertirmelo? - regañó con claro enojo a su parte animal.

- Solo te lo estoy recordando humano tonto - contestó del mismo modo su Lobo - estás tan obsesionado con ganarte la atención de ese Omega, que olvidas que está casado y tiene dos hijos - recriminó de mala manera.

- Te dije que eso lo tengo resuelto, además déjame decirte pequeño Cooky, que muy pronto "ese Alfa" dejara de ser un problema para nosotros - respondió guardando sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón.

- ¿Y cómo piensas resolver ese tema? - indagó el animal con curiosidad - ¿Ya no te había dicho yo, qué ese Omega no es nuestro destinado? - mencionó tratando de comprender a su lado humano.

- ¿Qué puedes saber tú, de destinados o no? Eres solo un perro pulgoso que necesita de mí para continuar viviendo - su manera tan despectiva de hablarle a su lado animal lograba herirlo, pero éste no quería callarse.

- Sé más de destinados que tú, humano mediocre. Crees saber todo acerca de los sentimientos y no sabes nada - las palabras dichas por su Lobo lo hicieron detenerse, era la primera vez que discutían de manera tan severa y eso lo hacía comprender, un poco, que ambos se estaban hiriendo - eres tan solo un pequeño niño que no comprende nada de nada. Yo no te necesito para vivir, tú me necesitas para vivir; porque si yo desaparezco, tú te mueres - amenazó, escupiendo aquellas palabras con odio y dolor debido a que pretendía ocultarse en su subconsciente.

- Espera Cooky, espera tranquilo. Lo... Lo lamento, yo... Yo no quería lastimarte, es solo qué... - las palabras comenzaron a salir una tras otra intentando no demostrar lo temeroso que se sentía por perder a su Lobo.

- ¿Solo qué? Debes tener cuidado con tus palabras Jungkook, recuerda que somos uno y lo que tú sientes, yo lo siento; y es por ese motivo que intento hacerte comprender que ese bello Omega no es para nosotros - habló con cariño su lado animal volteando su cuerpo para no desaparecer de la presencia del chico.

Jungkook analizó por un momento las palabras antes dichas por su compañero animal y a pesar de que doliera como si un hierro caliente le estuviera quemando la piel, debía aceptarlas y comprender que por un lado el Lobo tenía razón. Continuó caminando en silencio para poder llegar cuanto antes a su hogar y saludar con cariño a quien su Lobo había elegido como "su pareja destinada" aunque él continuaba creyendo que tan solo era una equivocación y que su lado animal se había dejado llevar por la fiebre del celo.

Fue entonces en el silencio del camino que le pareció ver un rostro familiar. Frente a él se hallaba el Alfa que tanto odiaba.

El Príncipe Kim TaeHyung.

- Buenas tardes Jeon Jungkook - saludó cordialmente brindándole una reverencia a pesar de ser mayor que el.

- Buenas tardes Kim TaeHyung - devolverle el saludo le revolvía el estómago y le provocaba un intenso dolor de cabeza. Definitivamente lo detestaba - ¿A qué debo el placer de tenerte frente a mí TaeHyung? - preguntó intentando no sonar grosero; algo difícil, ya que frente a él se encontraba el Alfa que le robaba la atención de su mejor amigo.

- Tengo entendido que habías llamado por teléfono a mí pareja - respondió el Alfa de manera serena; no parecía para nada alterado o envuelto en celos; como sí le sucedía a él.

- Así fue - arremetió con seguridad intentando que la cordura del contrario flaqueara - quería pasar tiempo con mí mejor amigo como en los viejos tiempos, cuando no tenía un esposo o hijos - agregó con sinceridad.

- Que bien, ¿Disfrutaste de la compañía de Hobi? - escuchar aquel apodo en los asquerosos labios del joven lo hacía hervir en odio.

- Fue maravillosa, paseamos por el pueblo como cuando éramos pequeños, bebimos varias tazas de café y nos regalamos unas alhajas - mencionó enseñando la pulsera que envolvía su muñeca.

- Eso es genial, me agrada que Hobi pase tiempo con su mejor amigo a quien considera como un hermano menor, es algo que realmente admiro - contestó TaeHyung acercándose al menor para observar la pulsera que esté llevaba puesta - bella inscripción - agregó observando los ojos del Alfa.

- Hobi Hyung me la regaló ¿Te gusta? - había mencionado aquello buscando enloquecer al príncipe frente a él - puedo leertela si quieres - agregó intentando leer lo que había en ella, pero sus palabras fueron interrumpidas por la suave voz del Alfa.

- No es necesario Jungkook; conozco perfectamente a mí Hobi y sé por experiencia propia que no le gusta utilizar alhajas de ningún tipo - alegó con una diminuta sonrisa en su rostro - yo le he comprado varias, pero su piel es tan delicada que no acepta cualquier tipo de baratijas - aquellas palabras mencionadas por el contrario estaban golpeando su ego y logrando su cometido. Hacerlo enojar - fue muy buena tú intención de querer comprarle alguna pulsera para que la utilizara ya que eres como su hermano menor - y allí estaba aquella bendita frase "como su hermano menor", si la escuchaba una vez más de los labios del joven frente a él, lo golpearía - pero puedo asegurarte que no la utilizará. Y no porque yo disienta en que la use, sino porque a él no le gustan - concluyó dando un paso al costado para continuar con su camino.

- Con todo respeto "Su majestad" - habló con tono de burla logrando así que TaeHyung se detuviera y girará sobre sus talones; y aunque el menor anhelaba verlo enojado solo divisó un rostro apacible y sereno - ¿Qué podría saber usted lo que le gusta a mí Hobi Hyung o no? - preguntó con clara molestía.

- Oh, créeme - dijo el príncipe con la mirada fija y la voz segura - sé exactamente que es lo que le gusta a Hobi - añadió.

Aquellas palabras bastaron para que la locura se desatará en Jungkook. Sus pasos fueron más rápidos de lo que esperaba y cuando menos se dió cuenta su mano derecha había impactado sobre el rostro del príncipe Kim TaeHyung. El pequeño hilo de sangre que corría por la mandíbula contraria y el labio roto del Alfa le indicaban que había acertado bien el golpe. Ahora su problema sería desgraciadamente con su querido Hyung.

El cual no estaría a gusto al enterarse que él habia golpeado a su amado.

The beast and HoSeok [Vhope Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora